Estudiante del recinto mayagüezano de la UPR recibe prestogiosa beca de la industria aeroespacial

Con un paso más cerca de su meta de convertirse en astronauta y volar al espacio, el estudiante Wilbert Andrés Ruperto Hernández, del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico, fue seleccionado para formar parte del Matthew Isakowitz Fellowship, el prestigioso programa de internado y mentoría en la industria aeroespacial.

Wilbert, quien cursa su quinto año de estudio en el RUM, es el único puertorriqueño que forma parte de la clase 2022 del Matthew Isakowitz Fellowship, compuesta por 30 estudiantes de las principales universidades en Estados Unidos; y es el segundo alumno colegial en obtener esta distinción, que recayó el año pasado en su compañero del mismo Departamento, Roberto Rodríguez Otero.

“Mi selección a este programa me llena de mucha felicidad y entusiasmo, ya que las experiencias que tendré serán de gran utilidad para mi desarrollo profesional, académico y personal. Es una responsabilidad enorme porque además de demostrar mis capacidades, siento que, de cierta manera, también representaré al calibre y calidad que tenemos todos los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico. Además, estoy consciente de que existen muchos colegas y jóvenes que aspiran a las mismas metas que yo tengo y deseo servirles como un ejemplo y ayuda para que alcancen lo que se proponen. Soy el segundo alumno del Colegio en lograr entrar a este programa, pero espero no ser el último”, reiteró.

El joven mayagüezano explicó que como parte de sus funciones, se trasladará en verano de 2022 a Los Ángeles, California donde comenzará su internado con la compañía Millennium Space Systems, una subsidiaria de la multinacional aeroespacial Boeing. Allí espera trabajar en distintas tareas relacionadas con los sistemas espaciales como, por ejemplo, constelaciones de satélites para diferentes clientes de la empresa. Asimismo, agregó que para el mes de julio, participará de la cumbre de esta iniciativa en esa misma ciudad angelina, donde conocerá a los demás participantes, a los mentores y directivos del programa, y visitará las instalaciones de varias compañías privadas.

“Esta experiencia educativa me dará la oportunidad de realizar networking con otros estudiantes, profesionales y ejecutivos que trabajan en distintas áreas dentro de este campo, y la asignación de un mentor personal que servirá como una guía para mi futuro académico y profesional, así como mis proyectos actuales”, agregó el actual capitán del equipo de diseño de conceptos de exploración espacial del RUM que participa de la competencia de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA)  NASA RASC-AL 2022.

El futuro ingeniero contó que se animó a solicitar este programa tras su participación en un internado en otoño de 2021 con la compañía Venturi Astrolab en Hawthorne, California, a través de otra coyuntura similar conocida como Zed Factor Fellowship.

“En esa reciente experiencia, trabajé en el diseño, construcción y prueba de prototipos de sistemas espaciales que funcionarían con vehículos lunares (lunar rovers) más tarde en esta década. Fue allí donde aprendí la diferencia entre la dinámica de la agencia espacial estadounidense y las compañías privadas. Esencialmente, todos los procesos transcurren mucho más rápido y tienes un poco más de libertad para trabajar distintos proyectos. Me encantó el ambiente y decidí que quería algunas experiencias adicionales en este sector”, abundó.

En reflexión de lo que le aguarda próximamente a corto plazo, este embajador colegial tiene la certeza de que todas las vivencias que tiene en ruta, beneficiarán su carrera y su futuro profesional.

“Mis objetivos principales son: realizar un excelente trabajo y aprender en mi internado, establecer vínculos en la industria y formalizar mi decisión sobre mis estudios graduados, ya que terminaré mi bachillerato este próximo diciembre 2022. Aún no estoy seguro si comenzaré a trabajar inmediatamente o si continuaré estudiando a nivel graduado, pero sí estoy claro en que aspiro a completar un grado de doctorado en ingeniería aeroespacial o ingeniería de sistemas espaciales. Me gustaría enfocarme en el diseño, desarrollo, construcción y operación de misiones espaciales tripulados y robóticos. Estos pueden incluir vehículos, robots lunares y marcianos, cápsulas y estaciones espaciales para humanos y naves de exploración planetaria”, afirmó.

Asimismo, destacó que atribuye su éxito al cúmulo de sus experiencias de liderato en competencias, proyectos de internado y otras oportunidades, al igual que el conocimiento que ha adquirido en el recinto mayagüezano de la UPR.

En su trayectoria y carrera universitaria, Wilbert ha realizado tres internados en la NASA y ha ganado prestigiosos premios que incluyen: el USRA Distinguished Undergraduate Student Award, el John R. Zevier Scholarship, el SEDS Jeff Bezos Excellence and Innovation Award y Zed Factor Fellow. Igualmente, ha dirigido con éxito tres proyectos de diseño como parte de la competencia de Diseño de Exploración Espacial de NASA Revolutionary Aerospace Systems Concepts – Academic Linkages (RASC-AL), ganando los principales premios durante tres años consecutivos con equipos diversos y multidisciplinarios de estudiantes universitarios. En este desafío, diseñó, junto a su equipo, conceptos para un módulo de aterrizaje lunar de una sola etapa totalmente reutilizable, un rover multipropósito y una misión humana y robótica de extremo a extremo a Ceres.

Por su parte, el rector del RUM, doctor Agustín Rullán Toro, felicitó al colegial por este logro que, una vez más evidencia lo que puede alcanzar la unión del talento del estudiantado de la principal Universidad del país y la preparación de excelencia que reciben en la institución.

“Nos llena de inmenso orgullo ser testigos del crecimiento y desarrollo, tanto académico como profesional, del estudiante Wilbert Andrés Ruperto Hernández, quien siempre ha tenido muy clara su meta de conseguir lo más alto dentro de la exploración aeroespacial. Esta prestigiosa y muy merecida beca con la industria es el resultado de muchos años de esfuerzo, tesón y perseverancia en los que ha aportado desde distintos proyectos, siempre como el mejor embajador de nuestro Recinto Universitario de Mayagüez y del país, junto a los equipos en los que ha liderado a sus pares, igualmente comprometidos, hacia el éxito. Nuestras felicitaciones y mejores deseos para que continúe alcanzando sus metas y brillando siempre”, puntualizó el Rector.

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