Junto con los ordenadores, los teléfonos móviles se han convertido en uno de los principales objetivos de los atacantes. El aumento exponencial de las amenazas y las repercusiones de los ataques han hecho que la seguridad pase a ser una de las principales preocupaciones de los usuarios de telefonía, que cada vez están más concienciados de la necesidad de proteger sus dispositivos.
Tu terminal puede ser vulnerable a un ataque por diversos motivos. Aunque creas que estás haciendo todo lo que está en tu mano para mantenerlo a salvo, los ciberdelincuentes pueden explotar infinidad de vías para romper las medidas de seguridad. Por ejemplo, de nada sirve tener activada la autenticación de dos factores si un atacante consigue tomar el control de tu número de teléfono para recibir los SMS y las llamadas.
Si eres precavido y te gustaría mantener tu smartphone a salvo, toma nota de estos 15 trucos para evitar que tu móvil sea hackeado.
Si todavía no has cambiado las claves de fábrica del teléfono, hazlo cuanto antes. Sé creativo y evita a toda costa utilizar las contraseñas más comunes, como 0000 o 1234, así como fechas o códigos numéricos que sean sencillos de adivinar. Además, es recomendable que modifiques el password de tu buzón de voz a menudo.
Mantén actualizado el sistema operativo para proteger tu móvil. Los criminales pueden aprovechar vulnerabilidades ya parcheadas para atacar a los terminales que no están actualizados, por lo que asegúrate de contar siempre con la versión más actualizada de tu sistema operativo. No olvides hacer copias de seguridad de tus archivos regularmente.
Usa una dirección de correo electrónico diferente a la habitual que utilices solamente para recuperar la contraseña o el PIN.
Ten precaución cuando instales apps de desarrolladores desconocidos, especialmente si se trata de versiones gratis de aplicaciones populares.
Emplea exclusivamente las tiendas oficiales de aplicaciones y no descargues apps desde otras fuentes desconocidas.
Cuando estés utilizando una conexión WiFi pública o poco segura no consultes tus perfiles personales y evita hacer pagos o compras.
Utiliza una VPN para acceder a Internet con mayor seguridad desde tu móvil.
Para evitar que tu móvil sea hackeado, otro truco consiste en configurar la función de bloqueo de pantalla para que se active con rapidez en el momento en el que el móvil deje de estar en uso.
Configura el terminal para que se borre de manera automática en caso de detectar muchos intentos de inicio de sesión incorrectos.
Desactiva el Bluetooth cuando no lo estés utilizando.
Habilita la función del sistema operativo para localizar tu terminal en caso de pérdida o robo.
Procura no almacenar información personal sensible en el teléfono. Mueve regularmente los ficheros más privados a otros dispositivos en los que se puedan guardar de manera más segura.
Apaga el móvil cuando no lo vayas a utilizar durante un buen rato, especialmente cuando viajes.
Instala pantallas de privacidad, que son protectores polarizados que evitan que te espíen.
[Fuente: Harvard Business Review]