Por primera vez en la historia, una mujer ha logrado asegurarse la nominación como candidata a la Presidencia de Estados Unidos por uno de los dos grandes partidos. Hillary Clinton tiene ya suficientes delegados comprometidos con su candidatura como para proclamarse candidata demócrata a la Casa Blanca. El dato lo anunció la agencia Associated Press este lunes por la tarde después de actualizar su recuento de delegados. Clinton es la candidata presunta, en la jerga política estadounidense, un día antes de la última jornada de primarias, en la que van a votar California y Nueva Jersey.
La victoria en las primarias de Puerto Rico el domingo dejaron a Clinton a 23 delegados de la marca de 2.383, según el recuento de AP. Nuevos apoyos por parte de superdelegados, aquellos que no están condicionados por el voto de los militantes, le han hecho llegar a la cifra necesaria para asegurarse la nominación. Los superdelegados son legisladores, cargos electos y notables del partido que son miembros natos de la convención independientemente de lo que pase en las primarias. AP ha entrevistado a los 714 superdelegados: 571 apoyan a Clinton, 48 apoyan a Sanders y 95 no se han pronunciado. Sumados a los 1.812 que ha conseguido en las primarias, llega a la marca necesaria.
La noticia llega en el último día de campaña en California, el Estado que más delegados reparte y que el senador Bernie Sanders ha convertido en un campo de batalla que la exsecretaria de Estado no esperaba hace unos meses. Clinton y Sanders han recorrido el Estado a entre dos y cuatro mítines diarios durante dos semanas en una campaña agotadora. Las encuestas dan ventaja a Clinton, pero por estrecho margen. Este martes vota también Nueva Jersey. Solo con empatar en ese Estado, Clinton ya llegaba a la cifra de delegados, antes de que llegaran los resultados de California.
El jefe de campaña de Clinton, Robby Mook, reaccionó en un comunicado: “Esto es un hito importante, pero hay seis estados que votan el martes, con millones de personas que van a ir a las urnas y Hillary Clinton está trabajando para ganarse cada voto. Queremos llegar al martes por la noche, cuando Clinton va a conseguir no solo una victoria en el voto popular, sino además una mayoría de los delegados comprometidos”.
Hillary Clinton (Chicago, 68 años) es la primera mujer en lograr la nominación presidencial de uno de los dos grandes partidos de Estados Unidos. Lo hace un día antes de que se cumplan ocho años exactos desde que perdió ante Barack Obama las primarias de 2007, en las que también partía como favorita de su partido.
En aquella ocasión, Obama tenía 131 delegados y 105 superdelegados de ventaja sobre ella cuando Clinton tiró la toalla. En esta carrera, Clinton supera al senador Bernie Sanders por 291 delegados y 523 superdelegados, además de 3 millones de votos.
Sanders prometió llevar su campaña hasta el último día y así ha sido. El senador considera que si consigue ganar California, un estado gigante, muy demócrata y muy diverso, y Nueva Jersey este martes, demostrará que él es la mejor baza para movilizar el voto demócrata y enfrentarse a Donald Trump. Su campaña llegaría a la convención, opina, con mucha energía. Eso podría hacer cambiar el voto de los superdelegados en su favor.
La campaña de Sanders emitió un comunicad tras el anuncio de AP que dice: “Es una pena que los medios, en un juicio apresurado, estén ignorando el criterio claro del Comité Nacional Demócrata de que es un error contar los votos de los superdelegados antes de que voten en la convención de este verano. La secretaria Clinton no tiene y no tendrá el número de delegados comprometidos que se requiere para asegurarse la nominación. Dependerá de superdelegados que no votan hasta el 25 de julio y pueden cambiar de opinión hasta entonces. Incluyen más de 400 superdelegados que apoyaron a Clinton 10 meses antes de las primeras elecciones primarias y caucus y mucho antes de que hubiera otros candidatos en la carrera. Nuestro trabajo hasta la convención es convencer a esos superdelegados de que Bernie es de lejos el candidato más fuerte contra Donald Trump”.