Con el objetivo de dar a conocer las más recientes ofertas académicas a nivel subgraduado, los programas de Ciencias de Computación (CIIC) e Ingeniería de Software (INSO), adscritos al Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras (INEL/ICOM) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), llevaron a cabo el primer UPRM Hacks App Inventor.
El campamento residencial acogió a 27 estudiantes de escuela superior, entre las edades de 15 a 17 años, quienes participaron de la experiencia veraniega durante el mes de julio.
Según afirmó el doctor Bienvenido Vélez Rivera, director asociado de los programas de CIIC e INSO, hoy día, es muy difícil encontrar una disciplina del saber en la que la computación no juegue un rol importante para buscar soluciones novedosas. Por eso, se dieron a la tarea de diseñar los talleres y actividades para promocionar esta opción académica entre el selecto grupo de preuniversitarios.
«Uno de nuestros grandes intereses es que los estudiantes hagan una decisión informada. Por eso les dimos la oportunidad para que vinieran y experimentaran con el desarrollo de software y de sus propias ideas», expresó Vélez Rivera.
Movidos por su creatividad, curiosidad e inventiva, el conjunto desarrolló su mentalidad empresarial mediante el manejo de conceptos básicos de programación. Se constituyeron 13 equipos de dos alumnos cada uno, encargados de crear una aplicación móvil, para la que emplearon una plataforma generada en el Massachusetts Institute of Technology (MIT): el App Inventor.
«Este permite que desarrollen su proyecto sin tener que pasar por el proceso largo y tedioso de entender el lenguaje de programación. Así, hacen todo a través de componentes visuales, como bloques de Lego® con los que montan la aplicación móvil, que prueban en sus celulares o tabletas, incluso, el que desee, la puede publicar para que otros usuarios la descarguen», precisó.
Para María Alejandra Muñoz Valenzuela, de la Escuela Vocacional Antonio Lucchetti, de Arecibo, la experiencia le ha permitido conocer un poco más acerca de este campo de la ingeniería.
«Me interesa mucho el área de programación y con lo que he vivido aquí, estoy sorprendida porque es más interactivo de lo que pensé», sostuvo la alumna de undécimo grado, quien denominó su propuesta: Impossible Quiz.
«Estamos desarrollando una serie de preguntas que son casi imposibles de responder. Por ejemplo: ‘Algunos meses tienen 31 días, otros 30, ¿pero cuál tiene 28?’ Y la respuesta correcta es que son todos, porque todos tienen 28 días. La aplicación registra la respuesta correcta con el límite de tiempo de siete segundos. Si no logran contestarla en ese período, tienen que volver a comenzar», explicó.
Además de los profesores con quienes interactúan durante la semana, también están en contacto con colegiales que les asisten en el proceso, como Mark A. Mcmillan Villalobos, del Departamento de INEL/ICOM. El joven destacó que el entusiasmo del conjunto ha sido contagioso y que para él también representó una experiencia de aprendizaje.
Asimismo, la coordinación del campamento residencial estuvo a cargo de Celinés Alfaro Almeyda, consejera académica de CIIC e INSO. La encargada describió que, además de los talleres, se enfocaron en que la experiencia fomentara la interacción entre los campistas, que fueron seleccionados al someter un ensayo en el que expusieran su interés en participar en la jornada veraniega, y que cumplieran con el promedio de 3.50 o más, y con cursos en ciencias y matemáticas.
Para el próximo año académico, un centenar de alumnos solicitaron admisión a los dos noveles programas subgraduados