Melanie Tan estaba viendo una película con su iPhone 7, de reciente adquisición, cuando se quedó dormida. Según ha asegurado en su cuenta de Facebook, un dolor repentino la despertó. Tenía el brazo entumecido y con hormigueo, le costaba respirar, fue entonces cuando lo vio. Melanie había sufrido grandes quemaduras en su brazo, justo donde estaba su iPhone, que estaba enchufado a la corriente.
El médico la envió directamente al hospital, donde le confirmaron que las quemaduras habían sido provocadas por el teléfono.
Desde Apple han asegurado que su dispositivo no ha tenido nada que ver con el incidente, ya que el móvil está diseñado para apagarse si se calienta. Aún así, el terminal ha sido enviado a un “técnico superior en California para que lo examine con más detenimiento”.
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre esto con dispositivos de Apple. Hace unos meses un ciclista sufrió quemaduras de tercer grado en su pierna, justo a la altura del bolsillo donde guardaba su iPhone 6.