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Ha empezado el año y quienes aman viajar deben preparar sus bolsillos pues al parecer viajar por avión no será tan asequible desde el punto de vista financiero como años atrás.
De acuerdo con un reporte publicado por Bloomberg, el cierre del cuarto trimestre de 2016 mostró un aumento considerable en el gasto de las aerolíneas en lo que respecta al combustible.
Esta noticia cierra de golpe una secuencia de siete trimestres -nada menos que desde inicios de 2015- en los que se notó un descenso del gasto de los combustibles. Con el aumento del precio del crudo a nivel mundial, cuyo precio se ha situado por encima de los 52 dólares por barril, los analistas avizoran que este siga creciendo.
“Esta es la primera vez en dos años en que el combustible para aviones sube, y a todos les gusta decir ‘Ah, eso ya está incorporado en el precio’. Y yo digo ‘No, no lo está’”, asegura Helane Becker, analista de Cowen & Co., quien no desestima en 2017 una caída del 20% de la utilidad neta ajustada de esta industria en EEUU.
Negociaciones con los trabajadores en EEUU
Pero los problemas no terminan aquí para muchas aerolíneas. En Estados Unidos, por ejemplo, además de la subida del precio del carburante, estas empresas tendrán que enfrentarse a otro importante reto. Tres de las cuatro grandes compañías aéreas del país alcanzaron acuerdos sobre los contratos laborales con una cifra de 3.300 millones de dólares en gastos de operación, según Raymond James Financial.
American Airlines fue la única aerolínea que no pasó por este proceso de negociaciones laborales, pues esto ocurrió hace tres años, cuando se fusionó con US Airways.
No obstante, su personal de cabina no ha dejado de exigir que se revisen sus contratos, para alinearlos con los salarios ya aumentados de los profesionales de Delta Air Lines, Southwest Airlines y United Continental Holdings.
Según Becker, en este primer trimestre debería producirse un incremento de un 25% en los dos mayores costos operativos de una aerolínea, es decir, en el sector de la fuerza laboral y en el del combustible, dentro del cual sobresale un alza del 17% en los pagos a los empleados.
Las líneas aéreas, agregó, “están viendo incrementos en los costos, pero no están viendo que su poder de fijación de precios aumente tanto como los costos”.
Las soluciones que estudian
Para Cowen & Co., las compañías Alaska Air, JetBlue Airways, Spirit Airlines, American y United obtendrían menores márgenes de ganancias.
La semana pasada, Delta dio a conocer que el ingreso por pasajero por asiento disponible por milla -medición estándar de la industria- no evidenció cambios notables en diciembre.
Esto sería positivo para otras líneas aéreas que pretenden limitar la capacidad y exigirles a los pasajeros que paguen más.
Por otra parte, la fusión de Alaska con Virgin America debería provocar un incremento de las tarifas en ciertas rutas.
Mientras, American y United presentarán nuevas tarifas básicas para segmentar todavía más sus cabinas, una medida parecida a la que ya implementó Delta.
Todas las compañías tienen fe en que estos movimientos produzcan millones de dólares como nuevos ingresos en los próximos años.
De manera que al parecer nos tocará a todos apretarnos bien los cinturones, pues volar podrá convertirse en un lujo.

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