La mayor parte de los trabajadores, en algún momento de su carrera, tienen que negociar con su jefe un aumento de sueldo. Conseguirlo es todo un arte. Hay que saber escoger el momento y manejar la situación, habitualmente tensa . Aquí te ofrecemos el planning que algunas pautas prácticas para conseguirlo:
1. Entrenamiento
Averiguar cuáles son los criterios de tu empresa acerca de los aumentos de sueldo: a quién o quiénes se les han aumentado, o a quienes no y por qué en cada caso.
– Escribe todos los argumentos que puedas tener a tu favor. Otro truco es intentar involucrar en el proceso a un amigo. Procura que él redacte respuestas de «abogado del diablo» que procuren tirar abajo tus argumentos.
– Simula una entrevista con ese amigo en la que él haga el papel de jefe de recursos humanos(y tú de candidato a un aumento de sueldo).
– Si es posible, graba la entrevista en video y obsérvate: ¿Te pones nervioso? ¿Pareces convincente? Seguro que dices alguna frase con titubeos: anótala. Hay personas que hacen esto con una simple grabadora de bolsillo. Si te sirve de algo, te diremos que los buenos vendedores ponen en práctica este sistema con frecuencia. Ellos le llaman «Teatro de venta»; y tú te estas vendiendo ¿no es así?
2. Preparación
– Averigua cuáles son los promedios de sueldos que se pillan en el sector y en el área geográfica donde está localizada la empresa.
– Infórmate sobre los sueldos que se pagan en la empresa. Lo ideal es que tengas algún contacto dentro de la misma (los representantes sindicales suelen tener este tipo de información y te la pueden facilitar).
– Procura estar dispuesto a no decir «de acuerdo” a la primera ocasión que se te presente. Recuerda que en la mayor parte de las ocasiones el empleador tiene un margen de negociación.
– No digas en un primer momento qué cantidad de dinero quieres ganar.
– Haz un listado coherente de todas las razones que justifican que te aumenten el sueldo (producción, beneficios aportados ala empresa, innovaciones, ahorro que has conseguido para la compañía, etcétera).
– Asegúrate de cuáles son los estándares de evaluación de empleados en la empresa en la que trabajas. Es más fácil negociar teniendo presentes los sistemas de evaluación de la compañía que sacándote tus propios sistemas de la manga. Si en la empresa se evalúa a los empleados por los beneficios que reportan al negocio, por muy aplicado y esforzado que hayas sido a lo largo del años anteriores, no servirá de nada.
– Durante la negociación utiliza siempre ejemplos reales. No te andes por las ramas ni discutas. Plantea el aumento como un paso más en tu carrera y no como una reivindicación.
– No utilices el chantaje en vano. Si has dicho que si no te suben el sueldo te Irás de la empresa… ¡hazlo! En otro caso, tu prestigio quedará a nivel del suelo. (Dicho de otra manera, no utilices ese argumento si no tienes las espaldas cubiertas con otra oferta sólida}.
– Nunca pongas motivos personales para solicitar dicho aumento de sueldo. Eso será devaluar tu propio trabajo.