(LOÍZA – domingo, 16 de mayo de 2021) En la Comunidad Parcelas Suárez de Loíza todos lo conocen como ‘Mico’, aunque su nombre de pila es Víctor Jaime Calderón, a quien se le ocurrió crear algo distintivo en su comunidad, localizada en Medianía Alta. Pensó en una silla gigante en madera, con los colores de la bandera de su pueblo, y que sirviera para que los visitantes se acercaran a tomar fotos a la orilla del mar, en lo que se conoce como Paseo del Atlántico, zona que aunque ha sido maltratada duramente por la erosión costera, aún mantiene su encanto y sus palmeras que crecen en la fina arena donde tantos vecinos y visitantes se sientan a disfrutar del atardecer.
«Todavía le faltan unos detalles, el cuadro de la bandera, entre otras cosas, la gente está bien contenta con esto», asegura Mico, pero lo cierto es que la Silla Gigante está tan lista que muchos llegan a tomarse fotos y a bromear con las dimensiones de la estructura, que en su tope tiene hasta una luminaria que se alimenta de la luz solar. Y a diferencia de otras sillas, la de Parcelas Suárez está acompañada de una tabla de surf. La creatividad del loiceño le valió un reconocimiento de la Junta Comunitaria de Parcelas Suárez, donde su presidente Alexis Correa destacó la iniciativa como ejemplo a seguir para los demás residentes de la comunidad.
Precisamente ayer, la alcaldesa Julia Nazario visitó la zona para ver el progreso la Silla Gigante y felicitó a su creador «que trabaja con nosotros en el Municipio y es muy cooperador. Tengo que destacar que esta Comunidad de Parcelas Suárez es una que lleva muchos años bien organizada y los resultados se notan, desde la atención que los vecinos se ofrecen unos a otros, hasta la administración de una escuela que estuvo cerrada y que ahora es un centro de servicios de todo tipo». Incluso en Facebook está ‘Paseo del Atlántico Loíza 00972’, donde frecuentemente se publican noticias, servicios e iniciativas.
Tan pronto la Silla Gigante esté lista, tendrá su inauguración con toda la ceremonia, donde habrán sorpresas adicionales. La tendencia de generar este tipo de estructuras es común en países como México, Honduras y Paraguay, de manera que Puerto Rico ha aplicado el concepto en más de un pueblo, destacando las particularidades de cada uno. Las hay en Aibonito, Lares, Arecibo, Camuy y Comerío. De hecho, en la PR 187 de Torrecilla Baja en Loíza hay dos que presentan la bandera boricua y por su localización, son visitadas por turistas locales y del extranjero.