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El Alcalde de Humacao, Marcelo Trujillo Panisse, se mostró preocupado por los efectos que pueda tener el plan del Gobierno de Puerto Rico y la Junta de Control Fiscal sobre la Universidad de Puerto Rico. «Nos referimos al activo educativo más importante de nuestra sociedad y que inequívocamente nos sitúa como uno de los países que más profesionales le ofrece al mundo. Si algo es cierto es que la educación y nuestra Universidad no son un gasto, son la inversión para un futuro mejor para Puerto Rico,» señaló Trujillo Panisse.
Apoyamos la autonomía de la UPR en Humacao y de los demás recintos del Sistema como principio para la excelencia en la educación, por lo que las reformas necesarias deben originarse en la comunidad universitaria. Los argumentos de que la Universidad no es rentable, la posible pretensión de disminuir drásticamente su presupuesto, e incluso, la posibilidad de la desaparición de programas educativos, departamentos o recintos no debe ser una alternativa viable.
Ahora debo preocuparme por los recortes que sufrirá el gobierno municipal que me honro en dirigir, y añadir esta preocupación adicional a nuestro pueblo que está drenado de tanta noticia negativa, no puedo mantener silencio en este momento histórico que amenaza la estabilidad de la UPR en la que incluye obviamente nuestro Recinto Universitario de Humacao. En nuestro caso particular la UPRH ha sido la primera alternativa de los estudiantes humildes egresados de nuestras escuelas públicas, provenientes de las familias menos pudientes de la zona. Dicho Recinto durante las últimas décadas ha contribuido de manera extraordinaria al desarrollo y formación de profesionales que hoy se desempeñan en las diferentes industrias y comercios de nuestra área, aportando al engrandecimiento no solo de Humacao, sino de toda la zona oriental y Puerto Rico.
Por tales razones, y un sinnúmero de otras que podríamos enumerar, tengo que mostrar mi preocupación, indignación y total apoyo a una institución que le ha servido bien a nuestra comunidad oriental. Es por eso que exhorto a todos los alcaldes y legisladores, no solo del área, sino de todo Puerto Rico, a que reflexionen y analicen los efectos devastadores que podría representar un drástico recorte a dicha institución. Sin lugar a dudas, esta crisis nos afecta a todos y debemos afrontar la situación responsablemente. En apoyo a la autonomía universitaria soy de opinión que tanto el gobierno, las autoridades universitarias, como los estudiantes, los docentes y no docentes, deben de dar el ejemplo y entre ellos identificar y reconocer la problemática y tomar las medidas correctivas que encaminen a la universidad a una nueva era.
