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«Corría detrás de mí, cinturón en mano, y me golpeaba». Con estas palabras, pronunciadas durante una entrevista con Xposure, Arnold Schwarzenegger ha sorprendido a propios y extraños al confesar que recibió malos tratos por parte de su padre, motivados por la creencia de éste de que su hijo era homosexual. ¿El motivo? Que Arnie tuviese colgados en su habitación pósters de musculosos hombres semidesnudos y rebozados de aceite.
En realidad, Schwarzenegger era un gran amante del culturismo, disciplina que practicó con enorme éxito en su juventud (ganó el campeonato Mr. Europa en categoría júnior en 1965), y esos hombres que lucían músculo en las paredes de su cuarto eran ídolos de ese deporte. Pero sus padres interpretaron que esta afición era síntoma evidente de una atracción por personas de su mismo sexo.
Su madre tampoco lo llevó mucho mejor. «No sé si a mi hijo le ocurre algo malo, tiene toda la pared llena de fotografías de hombres desnudos, al contrario que todos sus amigos que tienen fotos de chicas», le consultó la mujer a un médico en una ocasión.
Schwarzenegger, que en 2005 vetó la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en California, estado del que era gobernador, siguiendo las directrices del Partido Republicano, siempre ha instado a los dirigentes republicanos que sean más abiertos con los derechos de la comunidad LGBT. Además, ha mostrado siempre su apoyo al Orgullo Gay de Los Angeles.
