Aquellos que hayan instalado iOS 9 en sus iPhone habrán descubierto con agrado que la batería de su teléfono dura bastante más que antes, casi una hora. Pero dentro de unos días, cuando acabe el mes y reciban sus facturas de teléfono, también se van a encontrar con otra sorpresa, pero esta vez más desagradable: sus móviles habrán consumido bastantes más datos que cuando tenían instalado iOS 8.
El culpable de esta sangría es una opción llamada ‘Asistencia para Wi-Fi’, que según Apple “Utiliza la conexión de datos móviles automáticamente cuando la señal Wi-Fi sea débil”. Es decir, se trata de un sistema que se activa sin que el usuario se dé cuenta cuando se encuentre conectado a Internet a través del Wi-Fi. Si el teléfono considera que la descarga de datos es demasiado lenta porque la señal es mala -por ejemplo, si estamos alejados del router o conectado a una red muy poblada-, el móvil empezará a tirar de 4G o de 3G para acelerar la transferencia de datos.
El problema es que lo que solemos hacer bajo una conexión Wi-Fi son tareas que requieren gran cantidad de datos: visualización de vídeos, descarga de aplicaciones, actualizaciones… Si el iPhone empieza a usar la red móvil para estas tareas, es inevitable que el gasto sea mucho mayor.
‘Asistencia para Wi-Fi’ viene activada por defecto, pero se puede desactivar. Para hacerlo, solo hay que ir a ‘Ajustes’, ‘Datos Móviles’ y ahí, bajar hasta el final y quitar el permiso a ‘Asistencia para Wi-Fi’. Después de hacerlo, ya no tendremos que temer por nuestra tarifa de datos.