Cada vez más personas son conscientes de la importancia de cuidarse, de alimentarte saludablemente para mantener una salud de hierro. Pero con la llegada de la Navidad, la dieta que se realiza con esfuerzo durante muchos meses, corre serio peligro de perderse en el camino. Si no quieres que esto ocurra, no te pierdas los siguientes consejos.
Después de un duro año de esfuerzos, de sacrificios, de hacer ejercicio y de dejar de comer muchas cosas ricas, aunque poco saludables, llega la Navidad con sus comilonas, sus incontables eventos, las copas con amigos y los deliciosos dulces típicos navideños. Aunque no quieres renunciar a nada de todo esto, la realidad es que sabes que cualquier exceso puede hacer que todos tus esfuerzos se vayan por el garete.
Tu dieta se verá arruinada, cogerás kilos que luego te costará la vida perder e incluso te encontrarás mal físicamente. Ya que, si sigues una dieta saludable durante mucho tiempo, cometer excesos con la comida te sentará mal al estómago y tus digestiones se complicarán notablemente. Lo que, sin duda, arruinará una bonita noche de Navidad.
Si eres consciente de todo esto, te será mucho más fácil controlarte cuando te encuentres frente a una mesa llena de comida y productos poco saludables. Este es el primer paso para seguir tu dieta en Navidad.
Come bien durante todas las fiestas
Quien más y quien menos tiene varios eventos familiares durante la Navidad, varias reuniones familiares entorno a una mesa llena de comida y bebida para disfrutar durante horas. Estas deben ser las únicas pruebas de fuego de estas fechas. Es decir, durante el resto de los días del mes, debes comer como lo haces habitualmente, e incluso de forma más saludable.
Sigue una dieta a base de verduras, fruta, pescado y carnes magras cocinadas con poca grasa. No te olvides de practicar ejercicio físico siempre que te sea posible, así podrás contrarrestar los efectos de los posibles excesos que cometas en las fechas clave.
Elije lo que comes en las cenas de Navidad
Ya sabes que la cena debe ser la comida más liviana del día, el problema es que, en Navidad, casi todos los eventos se celebran por la noche (Nochebuena y Nochevieja), lo que complica mucho la tarea de comer de forma ligera.
Pero encontrarte con una mesa llena de comida, no significa que tengas que saltarte tu dieta y comer de todo de forma descontrolada. Si realmente quieres mantener tu dieta, lo más aconsejable es que sigas estos trucos.
- Visualiza todos los platos y elije las cosas que más te apetece probar: Si el anfitrión ha preparado platos que te encantan, que no comes muy a menudo o que te apetece mucho probar, no te prives. Pero deja de lado otras cosas, así disfrutarás de una cena especial sin pasarte demasiado.
- Come con agua: Las bebidas carbonatadas contienen gran cantidad de azúcares, además de otras sustancias poco saludables. Evita tomar refrescos durante la cena, así como debes evitar las bebidas alcohólicas para no añadir calorías vacías. Reserva el alcohol para hacer un brindis con tus familiares después de la cena, una copita de cava será suficiente.
- Para el postre, fruta: Seguramente te encontrarás con una mesa llena de dulces y postres típicos de la Navidad, todos súper calóricos y llenos de azúcar, grasas y cosas que no benefician en nada tu dieta. Si te apetece tomar algo después de la cena, elije una fruta cítrica que te ayude a mejorar la digestión. Lo más apropiado en estas fechas es la piña, las naranjas o las mandarinas, que además están de temporada y se encuentran en su punto óptimo de maduración.