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El gobernador Alejandro García Padilla anunció hoy la segunda fase de una entrega de equipo que fortalecerá el Proyecto de Integración de Municipios del Sistema de Emergencias 9-1-1, en el que también se beneficiarán el Departamento de la Familia, la Oficina de la Procuradora de la Mujeres, el Cuerpo de Bomberos, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y la Policía de Puerto Rico, entre otras entidades.
“Con este proyecto de integración obtendremos un sistema 9-1-1 fortalecido, capaz de responder en un tiempo de respuesta mucho menor, ya que las unidades estarán ubicadas directamente en el municipio convocado, contrario a las unidades del estado que se encuentran ubicadas por zonas. A través de esta iniciativa, esta administración demuestra que continúa trabajando por la seguridad del país y cosechando estadísticas marcadas día a día por una drástica reducción en crímenes violentos y un aumento en proyectos e iniciativas en pro de nuestra sociedad. Con los logros en el Sistema 9-1-1 estamos demostrando que aún en medio de grandes retos económicos, podemos proveer recursos para los servicios esenciales, y mejorarlos”, aseguró el primer ejecutivo.
A través de una inversión de $5.6 millones proveniente del 9-1-1, García Padilla hizo entrega de 22 ambulancias, que serán distribuidas de la siguiente forma: cinco para Emergencias Médicas Estatal, tres para el Municipio de San Juan y una para cada uno de los municipios de San Lorenzo, Dorado, Vega Baja, Maunabo, Villalba, Mayagüez, Orocovis, Humacao, Ponce, Guayama, Las Piedras, Gurabo, Arroyo y Yabucoa. También se entregaron 12 unidades de respuesta rápida, distribuidas de la siguiente manera: cinco unidades para el Departamento de la Familia, una unidad para First Respond Emergency, organización cívica que ofrece servicio voluntario al 9-1-1 y ha atendido situaciones de emergencias médicas por más de 24 años, y una para cada uno de los pueblos de Barceloneta, Mayagüez, Villalba, Las Marías, Juncos y Orocovis. Esta es la primera vez que se hace entrega de una unidad de respuesta rápida a una organización cívica que brinda servicios voluntarios al sistema 9-1-1.
De la misma forma, se entregaron tres vehículos todo terreno para los pueblos de Mayagüez, Isabela y Caguas, así como 12 bicicletas especiales para los municipios de Mayagüez, Santa Isabel, Juncos, Hatillo y Barceloneta; y seis vehículos de rescate equipados para las Zonas de Manejo de Emergencias de Humacao, Vega Baja, Utuado, Ponce, Comerío y Ceiba. También se entregaron 10 monitores cardiacos de los cuales cinco van para el Centro de Emergencias Médicas Estatal y uno para cada uno de los municipios de Ponce, Humacao, Mayagüez, Vega Baja y Orocovis.
Asimismo, se entregó equipo médico quirúrgico valorado en $269,000, entre otros recursos esenciales que permitirán que la tarea de salvar vidas que desarrolla el 9-1-1 se realice de forma más eficiente. Estos recursos serán asignados a los 45 municipios que forman parte de este proyecto de integración y ayudarán a integrar la totalidad de los 78 municipios del sistema. Se espera que para diciembre 2016 todos los municipios estén integrados al sistema.
Las unidades asignadas al Departamento de la Familia serán utilizadas para atender los casos de maltrato infantil y de envejecientes reportados a través del 9-1-1 y atendidos por la división de Emergencias Sociales. Esta asignación presupuestaria provee además $150,000 para que la Oficina de la Procuradora de las Mujeres pueda contratar intercesoras legales que ofrezcan asesoría y ayuden a las víctimas de violencia doméstica y para que la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias reciba $500,000 para campañas educativas, mejoras a la zona y contratación de despachadores.
Por su parte, la Policía de Puerto Rico recibió $1 millón para la adquisición de patrullas, motoras y equipo de alta tecnología. Mientras, el Cuerpo de Bomberos recibió $300,000 que le permitirán culminar la conexión a internet en todas sus estaciones para trasferir con mayor rapidez y facilidad los casos reportados mediante el sistema 9-1-1.
Por otro lado, esta iniciativa permitirá reactivar la asignación básica discrecional del director ejecutivo de $30,000 anuales para los municipios que no reciban más del 2% de las llamadas del 9-1-1. Esta asignación de fondos constituye un incentivo que les permitirá a los municipios continuar expandiendo sus servicios.
