El doctor Agustín Rullán Toro, catedrático del Departamento de Ingeniería Industrial (ININ) de la Facultad de Ingeniería, inició el pasado lunes, 1.o de julio de 2019, sus gestiones como décimo cuarto rector del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Tras la recomendación del doctor Jorge Haddock Acevedo, presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la Junta de Gobierno nombró a Rullán Toro como rector en propiedad del RUM, según lo estipula en la Certificación Número 93 del año fiscal 2018-2019.
Al momento de su designación, el educador se desempeñaba como Decano de Ingeniería desde el 2012. Previamente, ocupó el cargo de Decano Asociado de Ingeniería del 2011 al 2012 y de Director del Departamento de ININ del 2000 al 2011.
El catedrático agradeció la oportunidad que se le otorgó de liderar el centro docente en el que labora desde 1990, y en el que obtuvo su grado de bachillerato en el Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería en 1985.
«Agradezco la confianza que se me ha conferido y me siento honrado de ocupar este cargo que significa la culminación de una carrera de 29 años en el Recinto Universitario de Mayagüez, donde me he desempeñado como catedrático en Ingeniería Industrial. Luego fui director por 11 años de ese mismo Departamento. Estuve un par de años como Decano Asociado de Ingeniería para Asuntos Académicos y más recientemente, seis años como Decano del Colegio de Ingeniería», indicó.
Agregó que, a corto plazo, los puntos principales de su plan de trabajo están enfocados en el presupuesto, búsqueda de apoyo económico para los estudiantes, así como el desarrollo de estrategias para que puedan completar su carrera a tiempo, las acreditaciones, internacionalizar al RUM y explorar vías de desarrollo económico para Puerto Rico a través de la gestión de nuestra institución. s
«Estoy trabajando con el Presidente, desde antes de comenzar mis funciones, para encontrar una fórmula económica que nos permita, a pesar de tener limitaciones presupuestarias, reiniciar las contrataciones docentes y no docentes que sean necesarias y prioritarias para nuestros programas actuales», señaló al destacar la importancia de mantener la excelencia educativa de la institución, fundada en el 1911.
«Tenemos el reto de buscar nuevas fuentes de ingreso y de operar de manera más eficiente. En el corto plazo, hemos identificado algunas iniciativas, como por ejemplo, asegurarnos de que allegamos los fondos destinados a los adiestramientos de las agencias gubernamentales. Queremos también enfatizar nuestra relación con la industria. En particular, en el Colegio de Mayagüez tenemos unos recursos técnicos del mayor calibre posible que pueden darles un servicio a través de contratos para solucionar problemas que se presenten en ese sector, al tiempo que ingresamos algunos fondos adicionales», agregó.
Destacó su interés de aumentar la investigación de una manera sostenible.
«La meta en el mediano plazo es que la actividad de investigación se sostenga en su mayoría con los fondos externos. Del mismo modo, queremos cultivar el tema de la filantropía, por ejemplo, los exalumnos que quieran aportar y hacer sus donaciones a la institución que los formó como profesionales exitosos», afirmó.
Con relación a los universitarios, indicó que está enfocado en la búsqueda de ayudas económicas y en opciones para que puedan terminar su carrera educativa a tiempo.
«Tenemos que fomentar vínculos con la industria para crear fondos para becas, de modo que ningún alumno de bajos recursos, con talento y con promesa se quede sin estudiar. El aspecto económico no será un factor que limite a los estudiantes», puntualizó.
«También, trabajaremos para que se puedan graduar en el menor tiempo posible. Vamos a mejorar la ejecución que hemos tenido hasta ahora», señaló.
De hecho, mencionó como ejemplo el programa R2Deep del Colegio de Ingeniería que permite que los jóvenes de escuela superior aprueben créditos universitarios. Hasta el momento, la iniciativa ha tenido cuatro exitosos cohortes. –
Con relación a la internacionalización del RUM, considera que los exalumnos «son la mejor carta de presentación».
«Me consta que nuestros egresados se destacan en todas partes del mundo, pero aspiro a que, patentemente, el recinto mayagüezano de la UPR, sea una de las mejores universidades de Estados Unidos y a nivel global», enfatizó.
El doctor Rullán Toro obtuvo su bachillerato en Ingeniería del Colegio de Mayagüez y su maestría y doctorado en Lehigh University, en Pennsylvania.
«Recuerdo cuando hacía mi doctorado, que siempre pensaba que tenía a regresar acá al Recinto de Mayagüez a ser parte del claustro, poner mi granito de arena y aportar así al centro educativo que me formó», dijo.
Como catedrático, enseña los cursos de Automatización, Robótica, Computadoras en Control de Manufactura, Distribución de Plantas y Manejo de Materiales. Sus investigaciones incluyen, desarrollo de software de PLC, uso de PC en control industrial y diseño, así como desarrollo y fabricación de productos.