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Legislatura Municipal de Camuy busca amapuchar serio caso de Ley 54 mientras el Alcalde no sabe qué hacer

El caso de violencia de género que enfrenta el portavoz de la mayoría novoprogresista en Legislatura Municipal de Camuy, Elliot Cordero Hernández, quien además preside la unidad electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP) en ese municipio, está siendo amapuchado por sus propios allegados en el cuerpo legislativo, denunció la Prof. Jesmar Gerena, presidenta del Comité Municipal del Partido Popular Democrático (PPD) en Camuy. 
En el día de ayer miércoles, la mayoría PNP bloqueó una moción presentada por la minoría parlamentaria del Partido Popular Democrático (PPD) para que Cordero fuera investigado por la comisión de ética de dicho cuerpo. 
El presidente de la legislatura municipal, Manuel Herminia acogió dicha misión la cual fue llevada a votación y fue derrotada en votación, con 9 votos de PNP y dos votos del PPD y PIP. La indignación de los camuyanos de todos los sectores aumentó cuando el alcalde Edwin García alegó que fue el pasado lunes cuando se enteró del caso que lleva meses en radicado. 
«Evidentemente hay una conspiración para que no se tome acción en este caso», aseguró la líder popular. El caso de Cordero Hernández está en manos de la jueza Cyndia Irizarry Casiano, del Tribunal de Arecibo, quien emitió una orden de protección el 27 de marzo pasado. O sea, que en más de dos meses, el Alcalde guardó silencio, alegando que fue su esposa quien le informó del caso».
La hija de la presunta víctima publicó varios mensajes en la red social Facebook, en el que incluso incluyó copia de la orden de protección. «¿Dónde está la justicia, dónde está la Procuradora de la Mujer y su equipo de trabajo, que no ha abierto la boca en este triste caso. Lo mismo con los llamados caucus de la mujer en la Legislatura?», cuestionó Gerena. «El silencio lo que promueve es que continúe la violencia y se desprecie la equidad contra los seres humanos. El principio de ‘iguales ante la ley’ se hiciera realidad si se aplicara con voluntad. De lo contrario, es letra muerta», finalizó Gerena.

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