En la mayoría de los casos, el mal aliento es por causa de unas bacterias (a las que les encanta crecer en la boca) que ocasionan mal olor. No es que naturalmente el aliento huela a algo, son las bacterias las que se alimentan de los pequeños pedazos de comida, se reproducen y dejan mal aliento.
Es un tema no muy agradable, pero es necesario. El mal aliento es el turn off más grande de todos. No importa si te ves guapísima, si abres la boca y huele mal, nadie se te va a acercar. Pero hay muchas maneras de controlar el mal aliento. Estos son algunos de los mejores remedios.
Mastica hojas de mentaLa menta tiene dos beneficios. Primero, huele muy fuerte, y por eso es capaz de contrarrestar otros olores. Segundo, es un astringente potente que ayuda a matar a las bacterias que causan el mal aliento. Así que te ayuda a resolver el problema por donde lo veas.
Come ZincLo que hace el Zinc es destruir el ambiente ideal para que crezcan las bacterias. La espinaca o las nueces son alimentos muy altos en Zinc, consúmelos diariamente para controlar a las bacterias.
Toma agua con limón
El limón combinado con agua controla el exceso de saliva en tu boca. Esto hace que el ambiente ya no sea húmedo e ideal para que crezcan las bacterias.
Mastica canelaAyuda a combatir el mal aliento. Mastica un poco después de cada comida para evitar que lleguen las bacterias a dejarte mal aliento.
Cómete una manzanaLas manzanas son buenas para todo, o sea que nunca está demás comer una al día. La textura de las manzanas son ideales para deshacerte de los restos de comida de los que se alimentan las bacterias. Lleva una en tu bolsa siempre.
Lávate los dientesUn consejo muy obvio, pero nunca está demás recordarlo. Es importante que te laves los dientes después de cada comida. La menta de la pasta y quitarte los restos de comida son el remedio más eficiente para que tu aliento siempre esté fresco.
Enjuaga tu boca con bicarbonato de sodio
Este ingrediente, que si lo pones en tu casa absorbe los olores y la humedad, también es excelente para destruir bacterias. Enjuaga tu boca una vez al día con una mezcla de bicarbonato con agua y notarás un cambio radical.