Departamento de Ingeniería Química (INQU) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), recibió una subvención de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), con el fin de establecer un programa de investigación de verano (REU), para estudiantes subgraduados, en el área del estudio y desarrollo de nuevos materiales reconfigurables con capacidad de realizar múltiples funciones.
NSF otorgó la cantidad de $ 275 mil dólares, durante tres años, para promover las destrezas de investigación de jóvenes provenientes de universidades locales y de Estados Unidos, según explicó el doctor Ubaldo M. Córdova Figuera, catedrático de INQU e investigador principal de la propuesta.
Precisamente, la primera edición de la experiencia veraniega de REU inició durante el mes de mayo y transcurre hasta la primera semana de agosto con la participación de 11 universitarios provenientes del: RUM, University of Wisconsin-Madison, Carnegie Mellon University, Kennesaw State University, North Carolina Agricultural and Technical State University, East Los Angeles College y Stanford University. Los jóvenes son alumnos de áreas como biología, biotecnología, matemáticas, ingeniería química e ingeniería mecánica.
«Los estudiantes han estado trabajando este verano en laboratorios de profesores pertenecientes a diferentes departamentos del Recinto, que tienen en común el estudio multidisciplinario de materiales blandos como, por ejemplo, nanopartículas, fluídos, polímeros y biomateriales», explicó Córdova Figuera.
De hecho, ayer los participantes presentaron sus investigaciones en temas relacionados con aplicaciones de biotecnología y nanotecnología, así como el diseño de nuevos materiales blandos, entre otros, durante una exposición de afiches científicos que se llevó a cabo en el RUM.
El REU, según agregó el catedrático, además de proveer experiencias de investigación en temas de materiales reconfigurables, ofrece una serie de seminarios sobre destrezas de investigación y mentoría, y preparación para estudios graduados, tanto para estudiantes como profesores, y la comunicación científica.
«Nos enfocamos especialmente en la responsabilidad que tienen los investigadores de comunicar su ciencia y de tener una conciencia ética y responsable. Con esto aportamos a la construcción de una cultura de investigación científica que fomenta la divulgación y para la que estas destrezas de comunicación son imprescindibles», afirmó.
Con ese fin, el REU estableció una colaboración con la organización Ciencia Puerto Rico, que le ofreció a los estudiantes la oportunidad de comunicar y exponer sus experiencias de investigación ante un público diverso.
«Nos sentimos muy honrados ya que el programa cuenta con el apoyo de investigadores de renombre científico, lo que a su vez nos provee una plataforma de colaboración interdisciplinaria en el área de materiales blandos», concluyó.