bebiendo agua

 

 

Un nuevo estudio reveló que síntomas como desconcentración, desgano o mal humor no estarían relacionados al cansancio natural de fin de año, sino con la baja ingesta de agua en días de elevadas temperaturas.

Investigaciones anteriores habían demostrado que las personas que beben menor cantidad de agua de la necesaria ven alteradas algunas de sus facultades cognitivas, como la memoria a corto plazo, la concentración, la atención y hasta el estado de alerta. De hecho, se considera que con un 2% de deshidratación ya se notan deficiencias tanto en la masa muscular, como en los niveles cognitivos.
Este nuevo estudio, liderado por la investigadora Nathalie Pross para la Universidad de California y publicado en la revista especializada PLOS One, comprobó que solo tener un leve cuadro de deshidratación, ya se pueden apreciar cambios en el estado de ánimo.
Beber más agua mejora el humor, reduce la tensión, aumenta la calma y las ‘sensaciones positivas’ de felicidad.
«Son conocidos los beneficios del rol del agua a nivel celular, renal o digestivo, su participación para regular la temperatura corporal y eliminar toxinas, pero la gente en líneas generales ignora los que aporta sobre las funciones cognitivas como concentración, memoria o estado de ánimo», explicó Silvia Jereb, miembro de la Asociación Argentina de Nutricionistas (AADYND) y Coordinadora allí del Grupo de Estudio de Nutrición y Neurociencias.
«Hoy sabemos que tensión, dificultad para la concentración, fatiga y el mal humor pueden ser síntomas de deshidratación, pero son sencillamente prevenibles o reversibles bebiendo más agua», agregó a Infobae Mirta Antonini, Licenciada en Nutrición e integrante de la Comisión Directiva de AADYND.
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