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La presidenta de la Organización de Mujeres Populares (OMP), Ada Skerrett, condenó la obsesión del Partido Nuevo Progresista (PNP) con la estadidad, llegando al colmo de presentar ayer una bandera americana alterada a gusto, añadiéndole una estrella, «como si con eso adelantaran algo. Más bien evidencian que no entienden lo que está pasando en Washington actualmente».
La líder popular se refiere concretamente a la aprobación de una Junta de Control Fiscal, «lo que aleja ahora más que nunca las ilusiones de ser aceptados como estado 51 de la unión americana. No han logrado su soñada estadidad con la consulta de status de las elecciones del 2012, porque la estadidad no ganó esa consulta. No la ganó porque fue un proceso amañado en que la estadidad obtuvo realmente el mismo 44% que ha obtenido en décadas. Cuando usted suma todos los votos, incluyendo los de aquellos que votaron en blanco -en protesta- se evidencia que el 55% de los electores no endosaron la estadidad», aseguró.
Skerrett argumentó además que el proyecto HR 727 del saliente Pedro Pierluisi ha sido otro fuego fatuo. «Ahora la nueva fantasía es el llamado Plan Tennessee. Están tratando de crear la falsa impresión de que los supuestos congresistas de Puerto Rico podrían imponerse en Washington. Sin embargo, el mismo Washington DC lleva 25 años intentando esta estrategia sin éxito alguno. Ricardo Rosselló sabe eso, pero insiste en engañar a su propia gente con el Plan Tennessee».
Skerrett aconsejó a los que anhelan la estadidad «que lean lo que publicó el General Accountability Office (GAO) en el 2014 para ilustrar los efectos negativos de la estadidad para Puerto Rico. «El informe del GAO denuestra claramente que Puerto Rico no puede con la carga impositiva de la estadidad. Ya es hora que acepten su realidad», finalizó.
