La endocrinóloga de Red de Salud UC Christus Dra. Lorena Mosso explica que las hormonas en general trabajan juntas como un sistema de control, regulación y gestión del cuerpo. Tenemos muchas hormonas diferentes, sin embargo algunas tienen un papel más fundamental.
En las mujeres, las más importantes son:
-Estrógeno (o estradiol): principal hormona sexual. Produce la pubertad, prepara el cuerpo y útero para el embarazo, y regula el ciclo menstrual. Durante la menopausia los cambios del nivel de estrógenos causan muchos de los síntomas incómodos que experimentan las mujeres en esta etapa.
-Progesterona: participa en el ciclo menstrual y es de suma importancia durante el embarazo.
-Cortisol: también llamada ‘hormona del estrés’, participa en el metabolismo de los azúcares y proteínas.
-Tiroxina: regula el metabolismo, la generación de calor y el uso de energía.
-Paratohormona: controla la cantidad de calcio en el cuerpo y huesos.
-Insulina: ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre.
-Prolactina: produce la leche.
Desayuno y balance hormonal
Ann Correa, nutricionista y educadora en diabetes (Facebook: Nutriprev: nutrición integrativa preventiva), explica que un desayuno rico en proteínas y carbohidratos promueve la liberación de insulina (hormona que libera el páncreas), que estimula la síntesis de enzimas que intervienen en la formación de neurotransmisores, como serotonina. Esto ayuda a asegurar los niveles adecuados para realizar un correcto trabajo cerebral, relacionado con la función cognitiva, la atención, la memoria y, por lo tanto, con la efectividad del trabajo intelectual. Y el desayuno, que es la primera comida del día, debería proveer el 25% de la recomendación de nutrientes para el resto del día.