aliento

 

 

 

 

 

El mal aliento o halitosis es una condición que todos sufrimos de vez en cuando, sobre todo al despertarnos por las mañanas. Es debido a la acumulación de bacterias en nuestra boca durante la noche que segregan azufre y da lugar al mal olor.

Por otro lado, hay personas que lo sufren a todas horas. Los motivos son diversos pero los más comunes son:

-Higiene bucal deficiente. La acumulación de bacterias en nuestra boca son la principal causa de mal aliento en nuestra boca porque al descomponerse segregan azufre. Las personas que no se cepillan a diario la boca son propensas a tener halitosis. Por eso, tenemos que seguir una buena ruina de higiene y no quedarnos solo en el cepillado de dientes, si no ir más allá.

Lo que muchos no saben es que entre los dientes se acumula el 50% de la placa bacteriana que hay en nuestra boca y solo podemos acceder a ella mediante el hilo o seda dental. El cepillo (da igual si es eléctrico o convencional) no tiene acceso entre ambos espacios y por tanto es incapaz de remover la placa. Es importante pasarse al menos una vez al día el hilo dental. De la misma manera tenemos que frotar nuestra lengua para eliminar de ahí las bacterias que se van acumulando.

– Caries e inflamación de encías (gingivitis). Muy relacionado con lo anterior, ya que una limpieza deficiente lleva a esta enfermedad. Las bacterias se acumulan en las bolsas gingivales y la encía se inflama.

– La boca seca. El agua ayuda a limpiar la boca ya que al secarse la boca se forman cúmulos bacterianos. De echo, por las mañanas nuestro aliento es peor porque durante la noche segregamos menor cantidad de saliva.

– Infecciones en la faringe, garganta y nariz. Suelen producir una halitosis transitoria que desaparece cuando se erradica la infección.

5 remedios caseros contra la halitosis

El mal aliento no es preocupante en si mismo, sin embargo es algo vergonzoso para quien lo sufre y en algunos casos la persona lo vive con gran ansiedad. Por eso a continuación os dejamos con algunos remedios caseros que os ayudará a tener un buen aliento.

1. Benefíciate de las infusiones naturales para conservar un buen aliento.

Las infusiones son las reinas de los remedios caseros por todos los beneficios y antioxidantes que aportan. Hay muchas infusiones que puedes tomar entre horas y después de las comidas, no solo suavizará el mal aliento si no que te ayudará también a regular el pH de tu cuerpo y a aligerar las digestiones. Las más utilizadas son:

Todo tipo de tés pero en especial el negro y el té de menta, eucalipto o hierbabuena.

Infusión de perejil y clavo para enguajarte la boca. Hierve aproximadamente 2 tazas de agua y deja infusionar una cucharadia de perejil y un poco de clavo. Después cuélalo y ¡voilá! ya tenemos un fantástico enguaje bucal casero.

– Diluye en dos tazas de agua dos cucharadas de salvia roja y llévalo a ebullición, después deja que repose 15 minutos. Por último colamos y ya podemos enjuagarnos con él.

Infusión de ajenjo. Mezcla en agua hirviendo una cucharadita o dos de ajenjo y deja reposar un cuarto de hora.

Infusión de orégano y tomillo. El procedimiento es el mismo. La única diferencia es que en este caso tras hervir durante un minuto es recomendable hacer las gárgaras cuando aun está caliente, pero ten cuidado en no quemarte ya que las quemaduras en la boca son muy molestas.

2. Mantén tu boca siempre hidratada y estimula la salivación para conseguir un buen aliento.

Para ello debes…

– Beber agua frecuentemente, sobre todo si estás tomando medicación que produzca sequedad de boca.

– Mascar chicles cuando notes la boca seca. Otra opción es tomar caramelos de eucalipto o de menta que no contengan azúcar. Es importante que no tengan azúcar porque lo que queremos es justo evitar eso, la acumulación de placa bacteriana en nuestros dientes que da lugar a la descomposición del azufre en la boca.

– Con el fin de producir mayor concentración de saliva en la boca puedes masticar una ramita de apio entre horas. El apio procura un buen aliento y además refresca.

– Si tienes la oportunidad masca un trozo de cáscara de limón después de cada comida.

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