Omar Mateen, el autor de la masacre ocurrida en Orlando (Florida) el sábado contra los asistentes al club gay Pulse que ha dejado 49 muertos y más de 50 heridos, podría ser homosexual. Así lo han declarado diversos testigos quienes, tras conocer la identidad del asesino, han afirmado su orientación sexual, como por ejemplo su ex mujer o un antiguo compañero de clase en la academia de policía en la que estudió.
Este antiguo compañero ha afirmado que Omar Mateen le pidió una cita cuando ambos se encontraban estudiando juntos sobre el año 2006. Según cuenta él mismo al Palm Beach Post, no había salido del armario por aquel entonces por lo que rechazó la proposición. Además, ha declarado que Mateen era un poco extraño a la hora de relacionarse y no caía especialmente bien en clase.
A estas palabras se le suman las dichas por su ex mujer, Sitora Yusufiy, a la televisión brasileña. A las acusaciones de abusos durante su matrimonio desde 2009, Sitora también añadió que su ex marido tenía «tendencias gays» y que incluso su padre, que negaba cualquier relación, se lo soltaba a la cara en varias ocasiones. Además, no cree que Mateen tuviera cualquier tipo de relación con el terrorismo islámico, al contrario de lo que han asegurado distintos medios nacionales y periodistas de todo el mundo.
Mateen, cliente habitual de Pulse
Según varias personas, Omar Mateen asistía con asiduidad al club gay que él mismo atacó el sábado de madrugada. Eso afirman testigos como Chris Callen (el verdadero nombre de la artista local Kristina McLaughlin) a CJAD, un medio canadiense: «Es el mismo tío. Lleva viniendo al club al menos tres años». Otro artista también declaró que se solía emborrachar con frecuencia y que, una vez borracho, solía hablar sobre su padre, su mujer y su hijo. Ambos dejaron de hablarle cuando les amenazó con un cuchillo.
Junto a todos estos datos, varios periodistas han contactado con hombres que aseguran haber hablado con Mateen en aplicaciones gays como Jack’d. Según un testigo, habló con el asesino durante un año por esta app aunque nunca llegaron a quedar. Además, cree que se cruzó con él la misma noche del atentado una hora antes de la masacre. «Pasó a mi lado. Le saludé, se giró y me saludó», dijo según recoge Los Angeles Times.