Los aviones y los niños no suelen hacer buena mezcla. Los más pequeños se aburren soberanamente teniendo que estar sentados durante horas que se les hacen eternas y sus oídos suelen sufrir mucho en las fases de despegue y aterrizaje. Estas circunstancias hacen que suelan llorar, quejarse, o patalear.
Junto con ellos, los que más sufren son sus padres -muchas veces incapaces de contener su conducta- y los pasajeros que están cerca, que tienen que aguantar las pataletas, los gritos y por supuesto, los lloros.
Por eso, para evitar este poco agradable escenario, la aerolínea india IndiGo ha empezado a comercializar billetes que garantizan que no haya niños alrededor. En concreto, no habrá menores de 12 años sentados en las butacas de las filas que van de la 1 a la 4 y de la 11 a la 14. Estas zonas pasarán a llamarse ‘zonas tranquilas’ y además son las que suelen tener más espacio entre los asientos en los aviones de IndiGo.
La medida tiene como objetivo hacer que los viajes de las personas de negocios, las parejas sin hijos y de los más mayores sean lo más relajados posibles. La medida ha tenido un enorme éxito en Twitter, con muchos usuarios europeos y estadounidenses pidiendo a sus aerolíneas locales que adopten políticas similares.
Pero a no todo el mundo le ha gustado la idea. Los padres que tienen que viajar con sus hijos pequeños consideran que es una forma de exclusión. “La medida es discriminatoria”, asegura un hombre llamado Anshuman Sinha en el Hindustan Times. “Significa que si vas con tus hijos no puedes solicitar asientos con más espacio para las piernas”. Sinha asegura que su hermana no pudo sentarse en esas zonas porque viajaba con sus hijos. “Está claro que no quieren a los niños para no incordiar a los viajeros. Pero ¿entonces por qué permiten que se sienten justo detrás de ellos?”, se pregunta.