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Las Actas de Defunción incompletas debido a que los médicos no llenan todos los encasillados que les corresponden han sido un factor determinante en la situación sobre las cifras no confiables de muertes a causa del Huracán María, que se han dado públicamente por el gobierno. Esto según información brindada por el Registro Demográfico de Puerto Rico y la Asociación de Funerarios de Puerto Rico en una vista pública que realizó la Comisión de Seguridad Pública del Senado que preside el senador Henry Neumann Zayas sobre el Proyecto del Senado 713 que busca que se adopte un protocolo para la determinación de causa y manera de muerte en caso en que los factores ambientales relacionados a un evento atmosférico o desastre catastrófico contribuyen al deceso de una persona.
El Proyecto del Senado 713 establece en su exposición de motivos que los grandes desastres que han ocurrido a lo largo de la historia tienen un hecho en común: la enorme cantidad de víctimas mortales que han provocado. Ejemplo de esto lo ha sido el Huracán María en Puerto Rico, que entre muchas otras enseñanzas, nos ha dejado lecciones muy importantes respecto al tratamiento desplegado al tema de los cadáveres. A pesar de los esfuerzos realizados por los expertos en la materia, la desinformación ha provocado desconfianza en las estadísticas y causas de muerte relacionadas a este fenómeno atmosférico.
Para el senador Neumann Zayas, es fundamental que inmediatamente después de ocurrido un evento atmosféricos o desastre, las autoridades gubernamentales enfoquen sus acciones y recursos hacia tres actividades básicas: en primer lugar, el rescate y la atención de los sobrevivientes; en segundo lugar, la rehabilitación y el mantenimiento de los servicios básicos y, finalmente, la recuperación y el manejo de los cadáveres. Es deber de los departamentos, agencias e instrumentalidades gubernamentales pertinentes en el manejo de cadáveres, el que se instituyan guías para la determinación y causa de muertes asociadas a un evento atmosférico o desastre natural”, sentenció.
Según explicaron el Lcdo. Fabio A. Quiñones del Departamento de Salud y la Directora del Registro Demográfico, Wanda Llovet, el Certificado de Defunción no es completado en todos los encasillados del 18 al 14b, que le corresponden hacerlo al médico que declara y certifica la muerte. En estos encasillados se contesta si la muerte pudo haber sido causada por otro factor además de la natural. A ese argumento se les unió el Presidente de la Asociación de Funerarios de Puerto Rico, Eduardo Cardona quien fue enfático que al P del S 713 deben añadirle una enmienda para que la “Ley disponga que es obligatorio llenar y contestar, por el médico que certifica la muerte, todos y cada uno de los encasillados requeridos”.
Esta admisión de que el Certificado no era completado según la ley lo requiere provocó la indignación del senador Neumann Zayas que reclamó: “ustedes en la mañana de hoy me admiten que no se cumple con esa ley, así cómo nosotros vamos a tener una idea de quién murió a causa de qué al momento de nosotros hablar de estadísticas relacionado con un desastre o un evento atmosférico”, sentenció el legislador. Ante la petición de la Asociación de Funerarios de que se incluya una obligatoriedad en la medida de llenar todos y cada uno de los encasillados Neumann Zayas le respondió que ellos (la Asociación) le acababan de indicar que había ya leyes que responsabilizan al médico “¿o sea vamos hacer otra ley encima de la ley existente?”, insistió.
“Yo lo que he aprendido en la mañana de hoy que ha sido bien interesante y bien instructiva es que el proceso es un proceso tan accidentado que incluye incumplimiento con la ley, entonces como nosotros podemos exigirle a nadie que nos dé una cifra más o menos exacta que tiene sus consecuencias legales. ¿Cómo le podemos exigir si la primera persona que tiene acceso a la muerte es el médico que certifica, que es el que tiene ante sí la circunstancia de esa muerta y no llena los encasillados?”.
En la audiencia pública Llovet informó que el Registro Demográfico solo se encarga de recopilar la información que contiene el Acta de Defunción y a su vez se la pasa al Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) y estos establecen las muertes. Hasta el momento el CDC de Atlanta solo ha certificado tres (3) muertes a causa del Huracán María. A preguntas del porque tan pocas muertes establecidas por el CDC cuando a nivel local ya se han certificado más de cincuenta (50), su explicación se basó precisamente en que los médicos no llenaban completamente los certificados siendo esta la información con la que cuenta dicho organismo. Por su parte, la cifra del gobierno está basada en el Negociado de Ciencias Forenses quienes están encargados de entrevistar a los familiares de esas víctimas quienes denuncian que estas murieron como consecuencia directa o indirectamente del fenómeno.
Con esta medida, habrá un Protocolo para la Clasificación de Muertes por Factores Relacionados a Eventos Atmosféricos o Desastres y con ello el establecimiento de un Centro de Atención a las Familias, en donde los familiares de la persona fallecida puedan acudir para entrevista y contribuir con información a la determinación sobre la manera de muerte. Iniciativa avalada por la doctora María Conte ex titular del Negociado de Ciencias Forenses, “la logística de atención a las muertes acaecidas durante un evento catastrófico es distinta a la que se practica en circunstancias usuales y requiere el establecimiento de un centro de ayuda a las familias de las víctimas que sirva como sede para ofrecer información, coordinar acceso a los servicios necesarios y obtener datos de parte de los familiares que permitan arribar a una conclusión correcta sobre la causa y manera de muerte”, dijo Conte.
Mientras el Senador Independiente, José Vargas Vidot hizo hincapié en la importancia del proyecto de ley en cuestión, porque según indicó, el Huracán María, no será el único sino que “se espera un aumento de un 60% en estos eventos atmosféricos”, sentenció Vargas Vidot. “Por lo que debemos reconocer el riesgo y la vulnerabilidad de nuestro sistema porque de lo contrario no podremos desarrollar mecanismos para combatir ese riesgo o esa vulnerabilidad”, añadió.
