Desde Washington, donde se encuentra participando de varias reuniones profesionales relacionadas a la reforma contributiva federal, la presidenta del Partido Popular Democrático (PPD) en Aguadilla, Noemí Cardona Tomassini, reaccionó al anuncio de retiro del alcalde de Aguadilla Carlos Méndez, quien no se postulará en las elecciones del 2020.
«A partir de hoy, en Aguadilla hay un primer ejecutivo municipal de salida, un ‘lame duck’ como se conoce en el argot político. Desde hace varios meses se había estado rumorando que el señor Alcalde se iba a retirar por la grave situación económica en la que se encuentra el Municipio. Aquellas aventuras empresariales de inspiración republicana, pagadas con dinero del pueblo han resultado un fracaso. Hoy, a 21 años después del inicio de las labores de Méndez, Aguadilla experimenta error de pensar que el servicio público es para hacer negocios. Para eso está el sector privado. El gobierno está para servirle a la gente», expresó la también exsecretaria auxiliar del Departamento de la Vivienda y especialista en administración pública y asuntos federales.
Aunque durante la pasada campaña electoral Carlos Méndez trató de proyectar al Municipio de Aguadilla como una exitosa empresa privada, la realidad se impuso cinco meses después de las elecciones con la aprobación de Ordenanza #30 de reestructuración fiscal del y la reducción del salario mínimo de los empleados públicos municipales. «La ilusión que Carlos Méndez trató de venderle a los aguadillanos llegó a su final y lo están pagando quienes menos culpa tienen: los empleados del municipio», añadió Cardona Tomassini.
Ya desde principios de año el Municipio de Aguadilla privatizó la primera alegada empresa municipal de recogido de basura. «Por otro lado, hoy permanece cerrado y sin posibilidades de apertura el Hotel Las Cascadas, donde los propios empleados municipales nos han explicado los graves vicios de construcción que tiene y por eso es que no aparece un operador privado que se encargue de ese proyecto tan mal gerenciado, con una terrible deuda de $23 millones», explicó la líder popular.
Cardona Tomassini argumentó además que ahora para el Partido Nuevo Progresista (PNP) en Aguadilla lo que se avecina es una guerra interna, «a juzgar por la triste lista de precandidatos que se están mencionando para competir por la candidatura a la Alcaldía: Rolando Crespo, José Luis Rivera Guerra y Yanitzia Irizarry, entre otros y otras».
El ex representante novoprogresista Rolando Crespo es recordado porque arrojó positivo a uso de cocaína mientras era legislador y tuvo que renunciar como portavoz de la mayoría penepé, pero no así a su silla en la Cámara, pese a un pedido del gobernador de entonces, Luis Fortuño. Crespo aún ostenta el lamentable título de ser el primer miembro de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico que arroja positivo a una prueba de dopaje.
Por otro lado, el actual legislador José Luis Rivera Guerra se declaró culpable en el 2013 ante una jueza por residir en una vivienda que no tenía permiso de uso y no informar a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) la construcción de una piscina, como se supone hiciera. De haber sido encontrado culpable, Rivera Guerra se exponía a un año de cárcel en cada uno de los cargos a las violaciones de Ética o $2,000 de multa en cada caso de los que fue acusado. Este año, de vuelta en la Legislatura, fue acusado de agresión a un militante sindical en el Capitolio.
Finalmente, la exsecretaria de la Familia (DF), Yanitsia Irizarry, actual asesora del Municipio de Aguadilla, ordenó mientras fue secretaria, que se cerraran miles de querellas de maltrato de menores durante el cuatrienio de Luis Fortuño, a pesar de que los mismos no habían sido investigados. Una investigación oficial de la Comisión de Bienestar Social y para la Erradicación de la Pobreza de la Cámara, estableció que 42,142 querellas se quedaron sin atender durante la administración de Irizarry en el Departamento de la Familia. Los datos se basan en correos electrónicos de la agencia que estaban grabados en los discos duros de las computadoras.
«Si esto es lo que el liderato del PNP tiene par ofrecerle a los aguadillanos, demuestra que como organización política no respeta al pueblo. Mientras el gobierno republicano de Trump amenaza al País con una reforma fiscal que atentaría contra 6,000 empleos en la región de Aguadilla, el Alcalde guarda silencio cómplice», finalizó Cardona Tomassini.