Numerosos argumentos en contra del cierre de escuelas públicas fueron esbozados a la prensa por parte de la matrícula de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, reunida en su sede en Puerta de Tierra para tratar varios temas en el día de hoy. «Si lo que se busca es eficiencia, nosotros postulamos que tenemos que luchar por eficiencia humana, se están cerrando escuelas en las zonas más desventajadas de país, las zonas pobres, rurales, son las más impactadas por dicha propuesta», declaró Rolando Ortiz Velázquez, presidente del gremio y primer ejecutivo de Cayey.
En el caso de Salinas, la alcaldesa Karilyn Bonilla denunció que el DE pretende cerrar el 75% de las escuelas elementales. «Una de las escuelas que pretenden cerrar sirve a una población que incluye niños de Salinas, pero también de la comunidad Pueblito del Río de Guayama y Jájome de Cayey. «Llevar a 1,500 niños en una sola escuela en la zona urbana crearía un problema de acceso y tránsito, porque la escuela receptora está cerca del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT). Cerrar escuelas sin el análisis debido causa un problema que incluye a los pequeños comercios que rodean la zona, despojando además a las comunidades de un centro de reunión, donde además se ofrecen otros servicios como ferias de salud y competencias deportivas»
Por su parte, el alcalde de Hormigueros Pedro García aseguró que «aquí no ha habido análisis ninguno, se evidencia en casos como el nuestro, donde la escuela Rafael Hernández, donde hace dos años se invirtió $1.5 millones, ahora la quieren cerrar». García sugirió que si la necesidad es ahorrar, pues que la administración central recorte en la Oficina para el Mejoramiento de Escuelas (OMEP), «ya que nosotros los alcaldes hacemos gran parte del mantenimiento en los planteles».
Mientras, el alcalde de Yabucoa Rafael Surillo expuso el caso de la Escuela Marcos Sánchez del Barrio Guayabota, aislada de centro urbano, que ya está en la lista de cierre «cuando la escuela más cercana, que pudiera ser receptora, la Rosa Sánchez Vargas, pues también la quieren cerrar y no podemos dejar a los niños del campo sin educación». En Utuado, la escuela de Paso Palma queda muy distante de la propuesta escuela receptora «donde asisten estudiantes tanto de Utuado como de Jayuya», explicó el alcalde Ernesto Irizarry Salvá, quien además es educador. «Nosotros vamos luchar por la educación pública, porque también nos quieren cerrar la Universidad de Puerto Rico en Utuado». En la reunión también se expuso lo que sucedió en la cita de los alcaldes con la secretaria de Educación Julia Keleher. «Dicha reunión realizada el pasado Jueves Santo fue pro-forma, cuando nosotros le preguntamos si las determinaciones de cierre son finales, la Dra. Keleher nos dijo que sí. Entonces para qué nos citan a reuniones si no hay actitud de escuchar», argumentó el alcalde de San Lorenzo, José ‘Joe’ Román.
Otro alcalde que también es educador del sistema público de enseñanza, Marcos Cruz de Vega Baja, presentó varios ejemplos de los problemas de transportación y acceso que causa en las comunidades rurales el cierre de escuelas. «La mayoría de las escuelas que pretenden cerrar tienen todo su equipo, pupitres, etc. y no sabemos qué pasará con todos esos recursos. Lo que estamos viendo evidencia que en este proceso no ha habido planificación».
El alcalde de Rincón Carlos López argumentó «la incongruencia de dejar abierta la Escuela Conrado Rodríguez, que está en condiciones físicas muy lamentables, pero quieren cerrar la Escuela Jorge Seda, que está prácticamente nueva y con un servicio excepcional. Yo invito a la gerencia del DE que venga a ver estos dos casos en particular».
En alcalde de Guayanilla Nelson Torres Yordán expresó que «Educación propone cerrae tres escuelas en nuestro pueblo, dos de ellas en el centro urbano y los estudiantes serían enviados a un edificio que el propio DE certificó que no servía como plantel».
En el caso de Quebradillas, la Escuela Honoria Hernández actualmente atiende casi 300 estudiantes y está en la lista de cierre del DE. «Allí hay invertidos $1.5 millones en computadoras y equipo tecnológico de alta calidad. Que nos expliquen qué va a pasar con eso, si alguien pensó en esa realidad. Aquí no ha habido planificación ni consulta alguna», detalló el alcalde quebradillano Heriberto Vélez.