La supremacía de los puros cubanos se está desmoronando lentamente en las mentes de los sibaritas del tabaco. Durante varias décadas, la reputación de este último ha sido excepcional… difícil de superar. El embargo estadounidense en la isla de América Central construyó la leyenda de los puros fabricados en el país de Fidel Castro. La escasez del producto y la dificultad para obtenerlo no son los únicos factores que explican el valor de estos. Los puros cubanos se han ganado su reputación por la calidad del tabaco y los procesos artesanales utilizados para moldearlos.

Sin embargo, Gurkha Cigars entró en juego. La marca, bautizada con el nombre de un vendedor portugués de cigarros en India, se estableció en Tamarac, Florida. Y ahora vende los cigarros más lujosos del mundo. Sí, los más lujosos, porque en cuestión de gusto, es difícil afirmar que sean los mejores. Especialmente teniendo en cuenta lo difícil que resulta probarlos. Las cajas de The Grand Reserve se fabrican en Honduras y cada puro se infusiona en coñac. Por otro lado, una caja de Majesty’s Reservees aún más refinada y fumar cada puro cuesta aproximadamente unos $ 2.000. Pero eso no es todo.

Lo que hace que Gurkha sea la marca de cigarros más cara del mundo es el Royalty Package de 1.000.000 de dólares. Podríamos decir que es una gran caja de puros. Pero es más que eso. El pack incluye un billete de primera clase a Miami desde cualquier aeropuerto del mundo, tres noches de estancia para visitar la sede de la empresa y la fábrica, donde podrás crear tu propia colección privada de 10.000 puros. Sí, 10.000. Que además serán personalizados para ti tanto en términos de sabor como de embalaje. Como diez mil puros no se fuman en unas pocas semanas, también se ofrece un humidificador de $ 200.000 y un servicio de equipaje personalizado. Porque según dice el CEO de Gurkha: «Para las personas que lo tienen todo, la singularidad de la experiencia es lo más importante». Estupendo.

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