Jamás olvidaré esa “épicas” borrachera en la que terminé llamando a mi ex, vomitando en el sofá de mi mejor amiga y, ¡asistiendo al trabajo aún alcoholizada! Experiencia, que claro, me llevó a probar un clásico remedio para “bajar la peda”: el café.
Y seguro te debes estar preguntando si, ¿el café me quitó la borrachera? Al inicio parecía que sí, pero cuando traté de escribir mi primera nota, ¡fue todo un reto! La razón científica es:
«La cafeína puede reducir el cansancio provocado por el alcohol, pero no elimina la sensación de embriaguez o mejora los déficits cognitivos. ¿El motivo? gran parte del alcohol se descompone en el hígado, y es excretado como agua y dióxido de carbono”, describe la National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism.
¿Por qué el café no baja la borrachera?
Para empezar la cafeína es un estimulante del sistema nervioso, el alcohol un depresor del mismo sistema, es por ello que al tomar una taza se registra un alza de energía, sin embargo, no significa que esté acelerando su metabolización.
«Al cuerpo le toma, en promedio, una hora metabolizar una copa de alcohol, aunque hay quienes lo hacen más rápido, esto por su perfil genético”.
Además, estudios han encontrado que lacafeína contrarresta los efectos negativos del alcohol en la memoria, pero la sensación de mareo permanece, y al aliviar la fatiga puede hacernos olvidar que aún estamos borrachos.
