Desde su fundación en el 2014, el colectivo Come Colegial del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), tiene la misión de proveer alimentos a los estudiantes que así lo necesiten. Este periodo de cuarentena, por la emergencia de salud mundial provocada por el coronavirus (COVID-19), no ha sido la excepción.
Los voluntarios de la asociación estudiantil del RUM llevaron a cabo hoy su octava edición del Final Feliz, evento que, tradicionalmente, se celebra al concluir el semestre dentro del campus, en el que reparten cientos de almuerzos, y que, en esta ocasión, se mudó con todo y lluvia a cuatro áreas estratégicas de Mayagüez.
250 platos de almuerzo, confeccionados voluntariamente por el chef Ángel Soto, de Gourmet Catering, se distribuyeron hoy en Mayagüez Terrace (100); en el Parque los Próceres (50); en el estacionamiento del Condominio College Plaza (50); y en la Plaza Pública de la Sultana del Oeste (50).
«Es un honor poder ayudar a nuestros estudiantes y proveerles los alimentos que necesitan. La semana pasada, reabastecimos nuestro almacén gracias al Banco de Alimentos. Con esto, pudimos repartir 50 compras y confeccionar este almuerzo que, semestre tras semestre, compartimos con los colegiales para desearles éxito en sus exámenes finales. ¡No podía faltar! Así que, con todas las medidas que se requieren en estos tiempos, y con el entusiasmo de nuestros voluntarios y colaboradores, estamos aquí para continuar nuestra misión», indicó Lucy Serrano Gastón, consejera de la agrupación, quien labora en la Oficina de Estudios Graduados.
De hecho, la mentora de Come Colegial, agradeció el respaldo del chef Soto, quien por los pasados años ha donado su trabajo en la preparación del menú. Asimismo, esta vez contaron con el respaldo de la Asociación Cívico Cultural Mujeres de Mayagüez y de decenas de personas que aportaron monetariamente.
«No queríamos terminar el semestre sin hacer algo positivo en este Final Feliz, edición especial. Realizamos una encuesta para saber la cantidad de estudiantes que siguen viviendo en Mayagüez. Basado en esto, comenzamos nuestra planificación y la selección de las ubicaciones en las que se repartiría el almuerzo, que consta de arroz con gandules y pernil. Sin duda, es un semestre diferente y esto nos motivó a seguir adelante con nuestra actividad y ayudar a todos los compañeros universitarios que necesiten», expresó, por su parte, Joyce Deanette López Colón, presidenta de Come Colegial y alumna del Departamento de Ciencia Animal del Colegio de Ciencias Agrícolas del RUM.
La joven, quien además es atleta del equipo de soccer del recinto mayagüezano de la UPR, agregó que también tendrán compras disponibles para repartir a los estudiantes que necesiten.
«La semana pasada, cuando recibimos la donación del Banco de Alimentos, nos activamos, fuimos al almacén y preparamos las compras. Nosotros tenemos ya nuestros participantes, los contactamos y también abrimos una encuesta para que se anotaran los interesados. Así repartimos 50 compras. Yo también tengo algunas disponibles en mi hospedaje, en el caso de que surja una petición, poder ayudar rápidamente», puntualizó.
Tanto el presidente de la UPR, el doctor Jorge Haddock, como el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, agradecieron la gesta del colectivo colegial, precursor de Come UPR, la ampliación de la iniciativa a todos los recintos del sistema.
«En estos tiempos de emergencia por el COVID-19, la iniciativa de Come Colegial es un aliciente para mitigar las necesidades que pueden tener nuestros universitarios. Agradecemos a cada una de las manos voluntarias que han aportado para llevar comida a nuestros jóvenes, y más aún a todos los estudiantes que son parte de esta iniciativa. Su solidaridad y desprendimiento es orgullo y ejemplo de la transformación que buscamos aportar a la sociedad desde el principal centro docente de Puerto Rico. De nuestra parte, esta iniciativa contará con el total apoyo para identificar voluntarios y entidades que puedan colaborar en equipo no solo en la UPR de Mayagüez, también en otros recintos y unidades», expresó el presidente de la UPR.
«Me siento muy orgulloso de todos los estudiantes que colaboran en este proyecto y de su mentora, Lucy Serrano. Esta acción demuestra la gran bondad que nace desde estos embajadores colegiales que están dispuestos a servir en las bases del voluntariado, en especial, en momentos de crisis como los que enfrentamos», precisó, por su lado, el Rector.