San Juan – Jamás imaginé que compañeros de mi gremio, se prestaran para formar
parte de una confabulación que pretende excluir la posibilidad de que un abogado
negro oriundo de uno de los sectores más pobres y marginados de este país aspire a
presidir el Colegio de Abogados y Abogadas de PR.
Los miembros de nuestro gremio tienen que conocer de éste vergonzoso acto de
discriminación racial y social. El presente proceso electoral en ésta ilustre institución ha
sido uno escabroso y arbitrario. En todo momento ha estado maculado por actos y
conducta impropia de unos pocos, que sin lugar a dudas deja de manifiesto la intención
inequívoca de favorecer a uno de los candidatos a la presidencia y de paso dejar al otro
en total desventaja. El candidato favorecido cuenta con el perfil ideal que grupos dentro
de la institución respaldan para representarla. En adición, domina la tecnología que
controla las redes sociales. Al presente mantiene contratos con el Gobierno de turno y
con el municipio de San Juan. Como actual primer vicepresidente y como pasado
presidente de la Comisión Electoral ha tenido acceso a la plataforma «Sodalis» que
mantiene en una base de datos el perfil y la información personal de cada colegiado y
colegiada, información que consistentemente nos ha sido negada. Por otro lado, por su
capacidad y destrezas en materia de ordenadores informáticos ha tenido la oportunidad
de acceder a diferentes programas que controlan y sirven como banco de todo tipo de
información institucional. Además, se desempeña como administrador y/o moderador
de la página Facebook del Colegio a la que tiene acceso irrestricto, lo que le permite
impulsar su imagen. Resulta lamentable que los llamados a imponer las normas y
reglas para garantizar la transparencia y la equidad en este proceso eleccionario se
hayan hecho de la vista larga. Lo correcto, lo justo era ponerle coto a este proceder
obviamente oportunista. El comportamiento apropiado hubiera sido que ya anunciada
su candidatura cesara de impulsar solapadamente su imagen mediante el ofrecimiento
de talleres gratuitos haciendo uso de los recursos de nuestro colegio, todo ello en
violación a los estándares más altos que se esperan de un candidato.
Alerta colegiados y colegiadas, esto no es lo que esperamos que ocurra en un país de
Ley y Orden. Nuestra democracia no tolera estas desigualdades. Quiero hacer hincapié
en que mis expresiones en nada tienen que ver con la gesta histórica de nuestra
institución. No obstante, los hechos antes expresados sí empañan la campaña electoral
que debió ser en igualdad de condiciones para todos y todas los candidatos y
candidatas. Ciertamente levantan bandera en torno a la imparcialidad y transparencia
que deben gobernar estos procesos. Quedarme callado sería ser parte de esta
impunidad. Todo esto me llena de suma tristeza porque amo y soy leal a esta
institución que aspiro presidir sin otro interés que no sea servir al gremio, a PR y luchar
por un Colegio inclusivo libre de todo prejuicio.
Compañero, compañera, solicito tu voto para que unidos y unidas mantengamos a
nuestra institución como una justa y transparente. ¡Cuento contigo