Sorprendidos y consternados reaccionaron varios residentes de la carretera 101 en el sector Las Arenas de Cabo Rojo quienes contactaron a La Voz Digital PR para expresar su rechazo entorno a la instalación de una multi antena de comunicaciones en un terreno que ubica dentro de la comunidad.
«Como ladrón en la noche y sin que nadie supiera que estaba pasando», así explicó Mariemma Avilés, que el 24 de junio de 2023, llegaron diez camiones de cemento, cuatro grúas e invadieron su comunidad para instalar una antena de comunicaciones.
Avilés, señaló que inmediatamente se percataron de la situación organizaron un movimiento para oponerse a la instalación y buscaron apoyo con el municipio. «Sin embargo, hasta el momento la construcción no se ha detenido», precisó.
Entre los esfuerzos por detener los trabajos, la portavoz del movimiento en contra de la instalación de la antena señaló que han intentado conversar con los empleados de la obra sobre la situación, pero han sido sacados con la policía.
«Ellos le alquilaron el solar a un familiar de nosotros que nunca nos avisó sobre lo que estaba pasando e hicieron acercamientos varios residentes bajo engaño y hasta utilizaron la firma de un residente que es paciente de Alzheimer para el endoso OGPE», mencionó Avilés.
Como parte de los aspectos de mayor preocupación los residentes coincidieron en que la zona de es ruta de aves migratorias. Asimismo, señalaron que de la antena colapsar debido a la cercanía con las residencias podría caer sobre el techo de alguna de las casas.
Por su parte, Jaime Urban Andújar, legislador municipal de Cabo Rojo, manifestó que: «Tanto el alcalde como la Legislatura Municipal estamos en contra de la instalación de esta antena»
Asimismo, Roberto Avilés Vélez, uno de los residentes más cercanos a la antena solicitó que los desarrolladores detengan los trabajos y se muevan a otro lugar donde no afecten a las personas. «Actualmente, tengo una bebé de dos años que va a estar recibiendo diariamente la radiación de las ondas que emita la antena. Por esta razón, hablé con el encargado de la compañía a lo que me indicó que, si yo quería matar a otras personas o mataban a estas, refiriéndose a nosotros».
Para concluir Avilés Vélez, fue enfático en que en Cabo Rojo hay más espacios donde no hay residencias cerca. «Exigimos que se detengan los trabajos y que se mueva para otra parte».