El representante José Bernardo Márquez reiteró su llamado a la Asamblea Legislativa a atender el problema demográfico de Puerto Rico, particularmente las tendencias migratorias. Esto, tras la publicación de un Informe por parte de la Oficina de Presupuesto de la Asamblea Legislativa (OPAL) sobre el efecto económico y fiscal de la migración.
«Llevo tiempo insistiendo en que, más allá de lamentarnos, hagamos algo sobre la migración. Tenemos miles de jóvenes y jóvenes adultos yéndose de Puerto Rico anualmente. Eso tiene un efecto social profundo en nuestras familias y comunidades. Pero, además, tiene un efecto económico monumental que por primera vez este Informe de la OPAL calcula y constata», sostuvo Márquez.
El Informe fue elaborado por la OPAL a petición del representante Márquez y se enfoca en la población que se fue de Puerto Rico entre 2008 y 2022, la cual totalizó unas 697,295 personas en ese periodo. Mediante una metodología cuantitativa, la OPAL estimó que la economía de Puerto Rico se contrajo en un 21.5% como resultado de esa migración y su efecto en el nivel de producción de bienes y servicios. Por otro lado, en términos fiscales, la OPAL estimó que el fisco dejó de ingresar unos $1,158.8 millones en el mismo periodo por concepto de contribuciones, IVU y arbitrios.
«No estamos haciendo las inversiones necesarias para la retención y retorno de jóvenes en Puerto Rico y, precisamente, estas son las consecuencias. Menos enfermeros, menos trabajadores sociales, menos emprendedores, menos doctores, menos trabajadores, en fin, menos gente aportando y contribuyendo a la economía local. Se trata de un impacto económico multimillonario que debe ser respondido con acciones legislativas», manifestó el Portavoz de Victoria Ciudadana en la Cámara de Representantes.
Según el Informe, el grupo poblacional con mayor cantidad de migrantes es el de 18-34 años, representando un 40% de la migración neta en el periodo analizado. Así también, se refleja un cambio en el perfil del migrante, pues mientras antes predominaba la migración de una población sin educación postsecundaria, ahora migran hacia otras jurisdicciones más personas con bachillerato o grados profesionales.
«Nosotros presentamos una propuesta de incentivos económicos para jóvenes, con el propósito de hacer más costo efectivo permanecer en Puerto Rico. Sin embargo, la medida está engavetada. Ahora bien, reconocemos que hay que hacer mucho más. La gente también se va buscando calidad de vida: calles seguras, escuelas óptimas, servicios de salud y opciones de vivienda. En ese sentido, tenemos que estar dispuestos a mejorar significativamente esas áreas, de lo contrario la migración nos va a seguir afectando y costando», concluyó el legislador.