La aerolínea American Airlines anunció este martes la suspensión de algunos de sus vuelos a países de Latinomérica y extendió la cancelación de operaciones a naciones de Asia y Europa debido a la disminución de la demanda de viajes por el nuevo coronavirus, que se ha propagado por el mundo de manera acelerada.

Los vuelos a Montevideo, Uruguay, desde el Aeropuerto Internacional de Miami serán estacionales, el servicio finalizará en mayo y se reanudará en diciembre, mientras que los viajes a Santiago, Chile, desde el Aeropuerto Intercional Dallas-Fort Worth se suspenderán hasta abril.

El servicio a China continental y Hong Kong desde Los Ángeles será suspendido durante el verano y a China desde Dallas-Fort Worth se cancela hasta esa época también.

La aerolínea no volará a Hong Kong desde Dallas-Fort Worth hasta junio y reanudará los vuelos en un horario reducido en julio.

También se extendió la suspensión del servicio a Seúl, Corea del Sur, desde Dallas-Fort Worth hasta principios de mayo.

American Airlines informó que también ha suspendido el servicio a Roma desde Filadelfia con efecto inmediato hasta finales de abril, extendió la suspensión de los vuelos a Milán y suspendió los vuelos a Roma desde Chicago y Charlotte, en Carolina del Norte, hasta principios del verano.

AA decidió retrasar la reanudación estacional de vuelos a Barcelona desde Charlotte y a Venecia desde Chicago hasta principios de junio.

También retrasó la reanudación estacional de vuelos a Roma desde Nueva York y Dallas-Fort Worth hasta finales de abril y suspendió la operación de su segundo vuelo diario desde ese último aeropuerto a la ciudad italiana en el verano.

Además redujo el servicio a París y Madrid para mayo y junio.

Estos anuncios significan una reducción en un 10 por ciento de la capacidad internacional para el pico de verano en comparación con la programación de ventas anterior, incluida una reducción del 55 por ciento en la capacidad trans-pacífico, de acuerdo con la aerolínea.

Y un 7.5 por ciento de disminución en abril con respecto a la programación actual.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), actualizó su análisis del impacto financiero del COVID-19 en la industria mundial del transporte aéreo y ahora ve pérdidas de ingresos globales en 2020 de entre $63,000 millones y $113,000 millones, solo en el negocio de pasajeros. Todavía no tiene las cifras de carga.

El análisis previo de la IATA, emitido el 20 de febrero de 2020, fijó la pérdida de ingresos en $29,300 millones, en un escenario que vería el impacto del COVID-19 en gran parte limitado a los mercados asociados con China. Desde entonces, el virus se ha extendido a más países y las reservas anticipadas se han visto gravemente afectadas en las rutas más allá de China.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay 113,000 casos en 110 países y se han registrado 4,012 muertes por el COVID-19

“Los mercados financieros han reaccionado fuertemente. Los precios de las acciones de las aerolíneas han caído casi un 25 por ciento desde que comenzó el brote, unos 21 puntos porcentuales más que la disminución que ocurrió en un punto similar durante la crisis del SARS de 2003. En gran medida, esta caída ya afecta los precios de los ingresos de la industria, mayor que nuestro análisis anterior”, detalló en un comunicado la IATA.

American Airlines anunció recientemente que no se aplicarán tarifas por cambios a los clientes que compraron boletos antes del 1 de marzo para viajar hasta el 30 de abril.

Además, el equipo de reservas de American se comunicará con los clientes afectados directamente por correo electrónico o por teléfono.

Los clientes que reservaron a través de un agente de viajes serán contactados por su agencia directamente.

Si se cancela un vuelo y un cliente decide no volver a reservar, puede solicitar un reembolso completo visitando aa.com/refunds.

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