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Aspirantes a la Cámara de Representantes por el Partido Nuevo Progresista (PNP) avalaron la gestión del Comisionado Residente, Pedro Pierluisi, en la búsqueda de mejores condiciones para Puerto Rico tras la posible imposición de una Junta de Supervisión Fiscal (JSF) federal y anunciaron su compromiso con la agenda de trabajo del también presidente del PNP para sacar a la Isla de la supervisión federal en tiempo récord.
Un grupo de candidato, liderados por Hiram Torres (Acumulación), Mercedes Gautier (Distrito #2), Wanda del Valle y José Rodríguez (Distrito #38), José Olmo (Acumulación), Eddie Charbonier (Distrito #1), Orlando Huertas y Nelson Del Valle (Distrito #9), José ‘Papo’ Mercado (Distrito #32), Jackeline ‘Jackie’ Rodríguez (Distrito #25), Maricarmen Más (Distrito #19), Mario Tevenal (Distrito #8), Samuel ‘Sammy’ Pagan (Distrito #35), Nicolai Nido (Distrito #30), Ivelisse Homs (Distrito #24),Hector J. Rodríguez (Distrito #23), Carlos Flores (Distrito #20), José Luis Rivera Guerra (Distrito #17), José De Jesús (Distrito #11), José ‘Johnny’ Figueroa y Mario López (Distrito #34), Radames Ortiz (Distrito #31), Joyce Negrón (Distrito #28), José ‘Joey’ Soto (Distrito #16) y Jorge ‘Piku’ López (Distrito #39).
«La imposición de la JSF es resultado directo de la incompetencia demostrada por Alejandro García Padilla y David Bernier, quienes vinieron al gobierno a experimentar con Puerto Rico, al igual que la falta de herramientas que tenemos por vivir en una colonia. Pierluisi luchó contra viento y marea para que la Isla tuviera los mejores términos y condiciones bajo la JSF, ya que era inevitable que se implantara porque el Congreso, y no nuestro pueblo, tiene la voz cantante sobre Puerto Rico gracias a nuestros estatus como la colonia más vieja del mundo», dijo Hiram Torres.
Mercedes Gautier añadió que «la administración del Partido Popular Democrático ha sido incapaz de administrar a Puerto Rico, llevándonos a la quiebra y a un crédito chatarra. En medio de un ambiente hostil, que fue articulado con la intención de meter sobre 20 enmiendas tipo píldora venenosas, nuestro próximo y futuro gobernador logró que, en vez de ser una Junta de Control Fiscal, la misma fuera de Supervisión, una diferencia del cielo a la tierra. La Junta tendrá el poder de recomendar, pero no de ordenar, y no va a decidir cuántos empleados tendrá el gobierno, qué servicios se ofrecerán o el nivel del salario mínimo federal; todo eso lo seguirán decidiendo los líderes electos de Puerto Rico. Cualquier cosa contrario a eso es una mentira».
‘Jackie’ Rodríguez, por su parte, arremetió contra los líderes de la oposición que ahora están en contra de la JCF pero no hicieron nada para detenerla. «Es bien fácil hablar de las gradas, decir que la Junta es mala y que la combatirán. Hoy exhorto a esos llamados líderes que analicen sus propias acciones. ¿Por qué no lucharon, de mano a mano, con Pierluisi para logar mejores términos? Pierluisi lo tuvo que hacer sólo. Increíblemente, los miembros del partido popular que ahora se cantan indignados, lo que querían era que el Congreso les diera un paquete de ayuda en la forma de una asignación millonaria o una intervención única para restructurar la deuda. Aquellos que piensan en eso les digo que saben muy poco de cómo se trabaja en Washington. Ningún plan de pago, en ningún lugar, se implementa sin algunas garantías de que no volvamos a caer en el impago. Obviamente, el Congreso no cree en la palaba del gobierno de García Padilla y David Bernier».
Maricarmen Más recalcó que el proyecto aprobado ayer en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara federal provee un mecanismo para reestructurar la deuda (establecer plan de pago), y una Junta que se encargará de supervisar que el gobierno atienda sus finanzas como debe ser.
«La Junta le brinda un alivio al gobierno para poder cumplir con el pago de la deuda sin afectar los servicios esenciales al pueblo ni despedir empleados públicos. Ese plan de pago, como todo plan de pago, viene acompañado de unas condiciones. En este caso la condición es una Junta de Supervisión, que se encargará de que se cumpla con el plan de pago. Además, la Junta aprobará un plan fiscal a largo plazo, algo que tenemos que hacer de todos modos, y revisará el presupuesto solo para asegurar que cumple con el plan fiscal».
Los candidatos novoprogresista coincidieron que sólo Pierluisi tiene la capacidad y los contactos para lograr que se administre el gobierno de forma eficiente y así evitar que el Congreso le imponga mayores poderes a la Junta, tal y como sucedió en el caso de Washington DC en la década de los noventa.
Estos también se comprometieron con la agenda de Pierluisi para sacar a la Isla de la supervisión federal.
«El Congreso impuso una Junta de Supervisión en DC por sus déficits astronómicos y falta de actividad económica. Lamentablemente, el gobierno local continuó administrando de manera irresponsable, forzando al Congreso a intervenir colocando mayores restricciones. Por eso necesitamos a Pierluisi y su agenda de trabajo, para que nos lleve por el camino de la solvencia y sacarnos de la supervisión. Cualquier otro nos podría dejar eternamente bajo la Junta y, aún peor, la misma podría tener control absoluto sobre todo lo que pasa en Puerto Rico, eso sería detrimental para nuestra gente», añadió Sammy Pagan
