Criado en un municipio de la montaña, conocedor de la centenaria tradición puertorriqueña de las peleas de gallos y conocedor del impacto económico que genera esta industria, el abogado barranquiteño Orlando José Aponte anunció que ya está estudiando varias estrategias legales para impugnar en los tribunales la medida federal que prohibiría las peleas de gallos en Puerto Rico.
«Lo primero es que esta es una medida que se incluyó de manera escondida en el ‘Farm Bill’ federal, sin vistas públicas y sin el análisis que se requiere. Los puertorriqueños que apreciamos esta manifestación cultural, sea por razones deportivas o económicas, no hemos tenido oportunidad de expresarnos», aseguró el abogado.
Según se ha publicado por el gobierno del Estado Libre Asociado dE Puerto Rico, la industria de las peleas de gallos tiene un impacto de $18 millones anuales en la economía de Puerto Rico y genera 27,000 empleos directos e indirectos. «Quienes estamos cerca de esta industria la vemos funcionar en el que atiende el gallerín, en el juez de valla, en los galleros, los dueños de agrocentros, veterinarios, los que manejan establecimientos de comida y bebida en las galleras, el que cobra el pesito del estacionamiento. En Barranquitas, y sabemos que en Puerto Rico entero, hay que defender nuestro punto de vista», finalizó Aponte.