ULTIMA HORA

Buscan regular las guaguas de sonido llamadas «TUMBA COCOS» en las vías publicas

tumba coco

Foto Archivo

 

 

El representante del Partido Nuevo Progresista, Ricardo Llerandi Cruz, radicó una resolución dirigida a investigar el problema de contaminación acústica producido por la utilización de equipos de sonido de alta potencia instalados en vehículos autorizados a transitar en las carreteras de Puerto Rico.

Se trata de la Resolución de la Cámara 1318, radicada en el mes de agosto y la cual ordena a la Comisión de Transportación, Infraestructura y de Recreación y Deportes de la Cámara de Representantes realizar una pesquisa sobre esta situacion.

«Uno de los mayores contaminantes ambientales es el ruido.  El mismo, es considerado el estorbo público de mayor abundancia en nuestra sociedad y sus implicaciones sobre las reacciones del cuerpo humano hacia el mismo son tanto físicas como emocionales. Aunque el ruido es un sonido desagradable que ha ido en crecimiento con el continuo desarrollo de la humanidad, lo cierto es que trae consigo unos males que afectan la interacción y la sana convivencia en sociedad.  Ejemplo de esto lo es la interferencia  en la comunicación, la pérdida de la audición, la perturbación del sueño y el estrés», señala la exposición de motivos de la medida.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles aceptables de ruido en las ciudades oscilan entre los 60 a 65 dBA durante el día y 55 dBA por las noches.  La capacidad auditiva se deteriora luego de los 75 dBA y ya para los 140, se encuentra en un nivel doloroso.

«Los equipos de sonido de alta potencia, los cuales se instalan frecuentemente en los vehículos autorizados a transitar por las vías de rodaje de Puerto Rico, pueden producir una potencia sonora que sobrepasan los 110 dBA.  Tal nivel se encuentra dentro de los parámetros de contaminación acústica y afecta gravemente el ambiente que lo rodea.  Frecuentemente en nuestra Isla vemos y escuchamos automóviles y vehículos con equipos de sonido a niveles no saludables, afectando no tan solo a los que los utilizan, sino al entorno que los rodea.  Al visitar comunidades urbanas una de las situaciones que los constituyentes más traen a la atención es el ruido innecesario  de los vehículos de motor y de sus equipos de sonido», agregó Llerandi Cruz, quien representa los municipios de Arecibo y Hatillo.

Share Button