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El alcalde Roberto «Bobby» Ramírez Kurtz denunció hoy el cierre de tres cuarteles y traslados de policías que despojarán al municipio de Cabo Rojo de unos 50 agentes de la Policía Estatal, cuya oficialidad rechazó sus propuestas para mantenerlos abiertos para la tranquilidad y seguridad de todos los caborrojeños y de cientos de miles de visitantes en temporada veraniega.
«El cierre de los cuarteles de la Policía Montada en el sector El Combate y de la División Policíaca de Cabo Rojo ubicada en el centro urbano, así como el traslado de la División de Drogas al municipio de Mayagüez, me fue comunicado oficialmente hoy durante una reunión con el coronel Roberto Rivera, director de la región policíaca del oeste», informó Ramírez Kurtz.
Por otra parte un sargento de la policía estatal destacado en Cabo Rojo denunció que el alcalde Ramirez fue la primera persona que inició los cierres de los cuarteles al ordenar cerrar el destacamento de Combate donde ubicaba la policía Municipal, dejando desprovisto de vigilancia a la comunidad y a los miles de turistas que visitaron este pueblo el verano que recién finalizo.
El alcalde dijo que el coronel Rivera le comunicó que las operaciones del Cuartel de la División de la Policía en el centro urbano de la ciudad se trasladarán al cuartel policíaco de Puerto Real, lo que dificultará el acceso de los ciudadanos a sus servicios. «El traslado de los efectivos de la División de Drogas Cabo Rojo al municipio de Mayagüez, reducirá aún más la presencia policial en la ciudad», sentenció Ramírez Kurtz.
El Primer Ejecutivo resaltó que la Policía Estatal tiene la responsabilidad constitucional y primaria de proteger vidas y propiedades para mantener la sana convivencia en Puerto Rico; pero principalmente en municipios como Cabo Rojo con una población permanente de 50 mil personas, además de los miles de visitantes en temporada veraniega, esparcidos en una extensión territorial de 72 millas cuadradas y 27 millas de costa, sexto pueblo con mayor extension territorial de la Isla.
Ramírez Kurtz afirmó que solicitó una reconsideración de la decisión para el cierre de cuarteles y que reiteró al coronel Rivera su propuesta y ofrecimiento para mantener abierto el destacamento policíaco de la aislada y concurrida comunidad de El Combate, mediante el traslado de sus agentes al Cuartel de la Policía Municipal sin costo alguno. «Al enterarme que dichos efectivos serían asignados a FURA, enfaticé que el cuartel municipal de El Combate sería el más conveniente para ellos por estar ubicado frente a la playa, con facilidades de estacionamiento y atracadero de embarcaciones, entre otras», declaró.
Según la oficialidad policíaca, el cierre de cuarteles y el traslado de agentes destacados en cabo rojo, responde a la reforma de la Policía Estatal impuesta por la Corte Federal del Distrito de Puerto Rico y los recortes presupuestarios de la Junta de Supervisión Fiscal.
El Alcalde destacó que los cierres de cuarteles y traslado de policías estatales dejará sin seguridad a miles de residentes, muchos de los cuales se han mudado a Cabo Rojo por la seguridad y calidad de vida que aquí encuentran; así como a los visitantes que diariamente disfrutan de los atractivos turísticos e históricos de la municipalidad.
El Primer Ejecutivo afirmó que «los policías estatales proporcionan seguridad y tranquilidad a los ciudadanos, protegiéndolos y manteniendo el orden junto a los policías municipales, cuyo número se ha visto reducido debido a que la Policía Municipal lleva más de 30 años y muchos se han acogido al retiro o han salido del pais.»
«Los residentes y turistas que nos visitan se sienten seguros en Cabo Rojo porque disponemos de efectivos de la Policía Estatal y Municipal, del personal adiestrado, vehículos especializados y planes de contingencia coordinados», sostuvo Ramírez Kurtz.