«En estos días donde tanto se habla de corrupción, es bueno que la gente sepa que el Partido Nuevo Progresista (PNP) tiene un grave caso de corrupción en el Municipio de Maricao desde hace 12 años con al alcalde Gilberto Pérez Valentín, que emplea a su propio hermano en un grave acto de nepotismo y se lleva más de $100,000 en pagos de supuestas vacaciones y días por enfermedad», denunció el presidente del Partido Popular Democrático (PPD) en Maricao y candidato a alcalde, Wilfredo ‘Juni’ Ruiz.
«Aquí se ha permitido por las agencias que investigan la corrupción una impunidad ante los graves actos de corrupción pública cometidos por Pérez Valentín, casos que ya han sido documentados por las mismas agencias», aseguró el empresario cafetalero, refiriéndose al panel del Fiscal Especial Independiente (FEI), la Oficina del Contralor (OCPR), el Departamento de Justicia (DJ) y la Oficina de Ética Gubernamental (OEG). «Esto es lo que presenta el PNP en la papeleta de Maricao, un corrupto. Y esto no es un insulto político, es una realidad constatable con documentos». Ruiz, quien toda su vida se ha dedicado a la agricultura, particularmente del café, admitió que ha entrado a la arena política «ante la vergüenza que tienen los maricaeños de que nuestro pueblo salga en la prensa únicamente para reseñar un nuevo capítulo de la corrupción en el Municipio de Maricao».
Ruiz presenta como ejemplo que la restauración de la Casa Alcaldía de Maricao, que estaba presupuestada en $1.6 millones, terminó costando la friolera de $4.5 millones. «¿Para qué tantos lujos en oficinas cuando hay grave pobreza en Maricao?», argumentó el líder popular, quien hubiera usado esos $2.6 millones adicionales para fomentar el empleo en su pueblo. «Nosotros estamos presentando ante los ciudadanos de Maricao un plan que busca proveer valor añadido a los productos que cosechamos. Si sembramos tubérculos y farináceos, queremos llevarlos ya preparados para la venta a los colmados y supermercados. Que la ganancia agrícola se quede en manos de quienes trabajan la tierra».
Entre los escándalos que se han documentado en Maricao están los diez análisis de de la Oficina del Contralor, donde el alcalde ha incurrido en falsificación y presentación de dichas subastas ficticias, ilegalidad que conlleva penas de hasta nueve años de cárcel. «Tan grave es la situación que virtualmente se ha borrado por completo la separación entre administración municipal, partido y contratista. Uno de ellos se la llevado el 80% de los contratos en los pasado 12 años y en ocasiones el contratista cobra por obras que termina haciendo el Municipio, porque no se supervisa adecuadamente. El contratista abandona, pero cobra», finalizó Ruiz.
“Las quejas, al cuartel.”