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Sean piadosas o no, las mentiras son grandes protagonistas de nuestra vida y adoptan un papel especialmente perturbador cuando estamos en pareja. Verdades a medias que nos sirven de comodín para evitar conflictos, hacer sentir bien a la otra parte o, simplemente, guardarnos determinados pensamientos personales porque aún queremos conservar cierto espacio como individuos.
Diferentes investigaciones han demostrado que la mayoría de nosotros mentimos y se calcula que al menos lo hacemos una o dos veces al día, pero según Tracey Cox, la sexóloga de cabecera del diario británico ‘Daily Mail’, las mujeres algo más y encima coincidimos en buena parte de nuestras trolas. Y para muestra, la experta en relaciones sentimentales revela las mentiras más comunes que las mujeres dicen a sus parejas. ¿Con cuántas de ellas te identificas?
‘El sexo sigue siendo igual de bueno’
Cierto, el sexo puede ser mejor cuando llevamos más tiempo con una persona, sabemos lo que funciona en la cama y existe una complicidad especial mucho más íntima y cariñosa. “Pero, ¿más emocionante? Eso es muy inusual. La pasión, la lujuria y la emoción necesitan cierto grado de novedad para encenderse de nuevo”, asegura Cox, quien advierte que por muchas cosas innovadoras que se intenten en la cama, “sigue siendo el mismo cuerpo que con el que se están practicando relaciones sexuales desde hace años, y su cerebro lo sabe”.
Irónicamente, son las parejas que tienen las mejores relaciones y estables las que más sufren la falta de deseo. El deseo y el amor necesitan cosas muy diferentes para mantenerlas en funcionamiento, explica la psicoterapeuta Ester Perel: “el segundo se nutre de la cercanía, la seguridad emocional y la previsibilidad, mientras que el deseo se alimenta de la incertidumbre y las cosas ‘prohibidas’”.
La mayoría de las parejas aceptan que el sexo evoluciona de la lujuria y el erotismo a una zona más íntima y amorosa a cambio de tener una relación estable, pero casi nadie lo verbaliza. Tampoco hay que hacer leña del árbol caído, desde luego, pero mentir y asegurar que todo es igual de placentero que al principio para no herir los sentimientos de su pareja y que piense que sigue siendo todo un ‘toro’ en la cama.
‘Sí, sí. Hemos llegado al orgasmo a la vez’
Un mito que se repite y al que demasiadas parejas dan una importancia desorbitada. Dejémonos de soñar despiertos: alcanzar el clímax a la par es bastante más inusual de lo que has escuchado. Hay varias razones por las que las mujeres, según Cox, mienten a sus parejas asegurando que han disfrutado de un orgasmo simultáneo: “En primer lugar, la mayoría tarda mucho más en alcanzar los orgasmos que los hombres, así que ellos normalmente han terminado antes de que ellas siquiera estén a mitad de camino; y en segundo, estamos hablando de diferencias de segundos, ya que los orgasmos femeninos y masculinos normalmente duran menos de un minuto”.
‘Tenemos sexo muy a menudo’
Mentimos en el número de veces que practicamos sexo a la semana, especialmente de puertas a fuera de nuestro nidito de amor, probablemente por no excluirnos de las medias o por pura vergüenza. Pero engañarnos con que tenemos una vida sexual ultraactiva, además de triste, no aporta nada positivo a nuestra relación. Según los datos recogidos por la Encuesta Nacional de Actitudes y Estilos de Vida en Reino Unido, las parejas casadas disfrutan de un promedio de un encuentro sexual a la semana. Sólo unos pocos aseguraban hacerlo todos los días y otros tantos se unían a los tan de moda 2,5 polvos semanales. “Algo creíble puede ser, pero no cuando llevamos años en pareja”, sentencia la sexóloga.
Si hay especialistas en dar envidia a los demás con el tema de que tienen una vida sexual de lo más activa, estas son, en opinión de Cox, las solteras: “Las personas en relaciones a largo plazo a menudo miran a sus amigos solteros con envidia, imaginando que ellos disfrutan de un montón de placentero y lujurioso sexo. La realidad es que las personas sin pareja tienen menos relaciones sexuales que las casadas, incluso aquellos matrimonios que llevan juntos mucho tiempo”, y respalda sus datos con los de una investigación según la cual, tras analizar la vida sexual de cerca de 6.000 personas entre 14 y 94 años, el 61% de los solteros no habían tenido relaciones sexuales en el último año en comparación con el 18% de las personas casadas. Apenas un 5% de los que no tenían pareja practicaban sexo entre dos y tres veces a la semana, pero los matrimonios seguían ganando alcanzando un 25% de los casos dentro de esta hipótesis.
‘Nunca he fingido un orgasmo’
Tal y como coinciden en la mayoría de las investigaciones sobre vida y hábitos sexuales, mientras que apenas el 25% de las mujeres lo consiguen, el 90% de los hombres tienen un orgasmo durante el coito. Aproximadamente el 80% de las féminas aseguran haber fingido un orgasmo, y cerca del 60% lo hace con regularidad.
Según un reciente estudio basado en las respuestas de mujeres con edades comprendidas entre 18 y 31 años, hay cuatro razones principales por las que optan por fingir el orgasmo: no quieren herir los sentimientos de su pareja; el miedo a admitir que no son sexualmente ‘perfectas’; para intentar autoexcitarse y poder llegar al orgasmo; y para terminar el acto cuanto antes. Quizás a salvo de la tercera opción, todas ellas interpretaciones innecesarias. Mejor ser sinceras en este ámbito y, en todo caso, solicitar un esfuerzo postcoital que alivie también sus necesidades.
‘No veo porno’
Varios estudios han confirmado algo que probablemente ya sabías: entre el 95 y el 98% de los hombres consumen pornografía, pero no son los únicos. “El 55% de las mujeres ven algún tipo de contenido erótico al menos una vez al mes, el 40% asegura consumir porno semanal y el 96% asegura haberlo visto en algún momento en compañía de su pareja”, relata Cox.
‘¿Vibra qué? Yo no me masturbo’
En la década de los 50, los datos de la macroencuesta realizada por el Instituto Kinsey reflejaron que el 92% de los hombres se masturban mientras que el 58% de féminas admitían disfrutar del onanismo en alguna ocasión. Hacerlo lo hacen, e incluso tienen ayuda: “El 52% de las mujeres usan un vibrador con regularidad y alrededor del 80% poseen algún tipo de juguete sexual”, asegura la sexóloga. Y es algo bueno, ya que la ciencia ha demostrado que las féminas que admiten masturbarse y jugar con vibradores tienen más altos sus niveles de libido y alcanzan el orgasmo más fácilmente.
‘Sólo pienso en tener sexo contigo’
La mayoría de las fantasías sexuales giran en torno a la idea de acostarnos con alguien externo a la relación, ya sea un completo desconocido o alguien de nuestro entorno actual o pasado remoto. Esto no quiere decir que las mujeres no fantaseen con su amante actual, pero, desde luego, lo hacen muchas menos veces de lo que les comentan.