Aunque en diciembre pasado la senadora Nayda Venegas Brown, del Distrito de Carolina anunció una Resolución que ordena al Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) a realizar los estudios necesarios para establecer un conector como ruta de desalojo desde Villas de Loíza hasta la PR-187 en Medianía Baja, lo cierto es que dicho estudio ya se realizó en el año 2015. «Ese trabajo ya se realizó por la propia agencia e incluye el factor tránsito, hidrológico y ambiental, de manera que le damos la bienvenida a la Senadora a los esfuerzos que se han llevado a cabo con relación a este importante tema», informó el presidente de la Legislatura Municipal de Loíza, Joel Osorio Chiclana, quien destacó la labor cívica del Movimiento Comunitario Pro-Bienestar de Loíza (MCPBL) en impulsar esta iniciativa durante los pasados años.
«Mi recomendación a la Senadora es que aproveche que es parte de la mayoría legislativa y gestione la asignación de fondos para iniciar el proyecto. En estos momentos en que la administración Trump está impulsando proyectos de infraestructura y conociéndose el elemento de seguridad ciudadana en Loíza luego del paso de los Huracanes Irma y María, hay que maximizar esa oportunidad a nivel federal. Y por supuesto, ir de la mano con el Movimiento Comunitario Pro-Bienestar de Loíza», añadió Osorio Chiclana.
El líder legislativo municipal incluso añadió que en vista de que el Senado de Puerto Rico establecerá una oficina en la capital federal, «que se añadan esos recursos a los que ya tiene la oficina de la comisionada residente Jenniffer González y la Oficina de Asuntos Federales (PRFAA) en el análisis y cabildeo de fondos para este importante proyecto». Así los hechos, la Legislatura Municipal de Loíza aprobó una resolución para solicitarle al Gobernador que este proyecto sea añadido a la lista de prioridades de su administración, por su valor en términos de garantizar la seguridad de los residentes y visitantes del municipio costero.
En estos momentos, el Municipio de Loíza no cuenta con una ruta de evacuación en caso de surgir cualquier tipo de emergencia o desastre natural. Esto se evidenció durante el paso de los huracanes Irma y María, aunque afortunadamente no se experimentaron grandes marejadas ciclónicas, aunque sí graves inundaciones en varias comunidades luego de la apertura de las compuertas de la Represa Carraízo. En Loíza, mayoría de los terrenos se encuentran bordeados por varios cuerpos de agua: la zona costera, Boca de Cangrejos y los ríos Grande de Loíza y Herrera en el este, ya en la vecindad de Río Grande.