Decidimos ponernos a dieta y todo bien, hasta que llega la hora de perder la grasa localizada, que solemos tener almacenada en nuestras caderas (en el caso de las mujeres) o de la tripa (hombres). Si tu problema se ciñe a los kilos de más acomodados en el abdomen, has de saber que hay una serie de trucos que acelerarán la aparición de cuadraditos en ese sector de tu body.
A veces, cuando adelgazamos, lo hacemos de todo el cuerpo a la vez. Es decir, te quedas como un palo de todos los sitios y pierdes un poco de barriga, pero esta sigue estando ahí.
Por desgracia, no hay ninguna fórmula mágica de atacar directamente a las células de grasa de una parte del cuerpo, pero sí podemos potenciar el proceso de adelgazamiento de esta zona si hacemos lo correcto
Desafortunadamente, no hay forma de apuntar directamente a tus células de grasa, incluidas las que están en tu estómago. Pero eso no significa que no puedas hacer nada al respecto. Si lo que estás buscando son abdominales planos, aquí tienes cuatro consejos para ayudarte.
1) Deshínchate

Puede que no sea grasa y sí hinchazón. Sabemos que es un poco excusa, pero a veces ocurre. ¿Cómo saber si estamos ante un caso de abultamiento y no de gordura? Lo mejor es apuntar en una lista lo que estamos comiendo y ver si esto puede estar hinchándonos.
Las verduras crucíferas están cargadas de nutrientes muy beneficiosos para la salud, pero también pueden ser una de las causas de hinchazón. Unos alimentos que te hinchan son los ricos en almidón refinado (como pasta y pan blanco) y el edulcorante artificial.
¿El remedio? Comer verduras ricas en agua (como el pepino, el apio y las espinacas) y las frutas correctas (como la papaya y la piña).
En cuanto a los complementos, prueba el diente de león o el té, que te ayudarán a reducir la hinchazón ayudando a tu cuerpo a eliminar el exceso de agua.

2) Haz más ejercicio
Por muchas abdominales que hagas, no significa que adelgazarás. Como bien sabes, el músculo quema más calorías que la grasa. Numerosos estudios han demostrado que los ejercicios abdominales no conducirán a una pérdida de grasa en la zona corporal ejercitada, ni siquiera a una cintura más pequeña. No obstante, lo poco que hagas será de ayuda.
Si bien no se puede apuntar a la pérdida de grasa en un lugar específico, la pérdida total de grasa corporal puede marcar una gran diferencia al descubrir esos músculos abdominales ocultos. Y, sobre todo, practica ejercicio aeróbico, como correr, andar, nadar…
3) Duerme lo suficiente
Dormir poco aumenta los niveles de grasa visceral. Como probablemente ya sepas, has de descansar ocho horas diarias, sobre todo para evitar tener tripa. Un estudio de la Universidad Brigham Young descubrió que las personas que tienen unos hábitos de sueño regulares tienen niveles más bajos de grasa corporal. Y aquellos cuyos hábitos son caóticos vuelven loco a su reloj interno, haciendo que su cuerpo secrete hormonas que almacenan grasa, como el cortisol.
4) Come proteínas y grasas buenas
Con el paso de los años, el cuerpo comienza a producir más insulina, ya que los músculos y células de grasa no responden adecuadamente. Por eso, ingerir proteínas​ es esencial para perder grasa abdominal, pues puede protegerte contra la resistencia a la insulina. En tu dieta también debes incluir las grasas poliinsaturadas (conocidas como ‘buenas’), que puedes encontrar en nueces, semillas y pescado.
Asimismo, asegúrate de comer mucha fibra. Se ha descubierto que aumentar la ingesta de fibra soluble en 10 gramos al día (el equivalente a dos manzanas pequeñas, una taza de guisantes verdes, y media taza de judías) reduce la grasa visceral en un 3,7%.

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