El alcalde Juan Carlos García Padilla tronó hoy contra el Departamento de Seguridad Pública y el Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas Estatal por el cierre de la estación que brindaba servicios a esta ciudad y municipios cercanos.
El ejecutivo municipal mencionó que la determinación pone en riesgo a miles de familias que hoy dependen de una ambulancia de Ponce para responder a sus emergencias con el retraso que eso supone.
«Sin avisar o comunicar a las autoridades locales y en total menosprecio a la vida de miles de personas de Coamo y municipios limítrofes, cierran esta estación en nuestra ciudad que es neurálgica y que su funcionamiento garantizaba la rapidez de respuesta necesaria para salvar vidas. Esta decisión deja vulnerable a más de 40,000 habitantes de Coamo y sin respaldo en emergencias médicas, accidentes u otros incidentes a varios miles de personas de municipios cercanos», fiscalizó el alcalde.
Pero el cierre de la estación en la ciudad maratonista no es todo. Actualmente la agencia, que forma parte de la sombrilla de seguridad que dirige Héctor Pesquera, ha visto una escalofriante reducción de personal, agravando así todo el panorama de seguridad del área.
«Tenemos casos en Coamo en que las ambulancias llegan muy tarde. Muchas veces a más de 40 minutos de la llamada al sistema de emergencias 911. El cierre de estaciones, la falta de personal en las que todavía brindan servicio y la distancia de su ubicación, son tres condiciones terribles que unidas cobran vidas. El ex comisionado de emergencias médicas Guillermo Torruellas, antes de renunciar a su posición la pasada semana admitió que no hay dinero en la agencia para llenar las plazas vacías y que no se vislumbra en presupuestos venideros la contratación de personal nuevo. Esta es una administración con prioridades invertidas. Millones en contratos a amigos en áreas en las que no tienen servicio directo a la ciudadanía, mientras tanto en asuntos importantes como este, no hay dinero para empleados», reclamó García Padilla.