El alcalde de Toa Alta, Clemente «Chito» Agosto reclamó nuevamente acción por parte de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) para la apertura de la carretera 861, mejor conocida como las curvas, que está cerrada desde el paso del huracán Fiona en septiembre del 2022.

«Estamos cansados. El pueblo está cansado de que esta carretera principal siga cerrada por casi un año y medio y que las agencias pertinentes sigan cambiando la fecha de apertura. El gobernador dijo que la carretera abriría en diciembre 2023, ya estamos en febrero 2024 y nada ha pasado. Nuestra gente no aguanta más.», declaró el alcalde.

El Primer Ejecutivo Municipal recordó que en agosto del 2023 el gobernador, Pedro Pierluisi,  junto al director ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), la secretaria de Departamento de Recursos Naturales, senadores y representantes del distrito visitaron la zona donde se realizaban los trabajos de reconstrucción de la carretera donde el Gobernador y el ingeniero del proyecto anunciaron que la carretera estaría abierta para diciembre 2023.

El alcalde detalló que los trabajos de construcción han avanzado muy poco en relación con los arreglos realizados durante este tiempo, lo que imposibilita que tan importante vía sea reabierta próximamente.

«Hay partes que están casi igual que como las vimos en diciembre pasado. El trabajo que han hecho es mínimo. Necesitamos esta carretera abierta para unir y conectar a nuestros toalteños. Necesitamos revitalizar esta zona que ha sido fuertemente afectada con este cierre.», reiteró.

Agosto resaltó que la vía, cerrada hace más de un año, es la carretera principal y una de las más importantes de Toa Alta. Por esta vía se conectaba la parte rural del pueblo con la urbana. El daño recibido por los deslizamientos y socavones a consecuencia del huracán han afectado los servicios de recogido de basura, escombros, el traslado de pacientes en una emergencia, así como la economía.

«Un tramo que tardaba entre 10 a 15 minutos en conectar la mitad de los residentes, ahora tarda más de una hora, pues tienen que entrar o salir por Naranjito, Toa Baja y Bayamón para poder dar la vuelta y regresar a sus hogares», recalcó.

Share Button