Según el Colegio de Profesionales de la Enfermería de Puerto Rico, 38,600 enfermeros sirven actualmente en Puerto Rico en hospitales, oficinas médicas, instituciones educativas y empresas privadas. Cada día, su trabajo cobra mayor relevancia, sobre todo a medida que la Isla experimenta un aumento en casos de COVID-19. Pero, ¿Es suficiente la cantidad de profesionales que tenemos?, ¿Estamos preparando suficientes estudiantes en las instituciones universitarias?
“En Puerto Rico necesitamos más enfermeros graduados, y la crisis que estamos viviendo nos ha enfrentado a esa realidad. Sobre todo, necesitamos estudiantes de instituciones acreditadas que, al graduarse, puedan obtener las licencias requeridas, Nuestro trabajo incide directamente en la vida de los pacientes, por eso es imperante una sólida preparación académica” indicó la Dra. Rosalina Rivera, directora del Departamento de Enfermería de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).
La catedrática asociada explicó que el primer programa de Bachillerato en Enfermería en Puerto Rico se instituyó en 1956 en la PUCPR y, desde 1963, fue acreditado por la National League for Nursing (NLN) y, actualmente, por la Accreditation Commission for Education in Nursing (ACEN) la que a su vez es acreditada por el Departamento de Salud de Estados Unidos. De igual forma, el Programa de Maestría en Enfermería comenzó en 1976 y fue acreditado en 1991.
La acreditación de los programas tiene mucha relevancia pues valida la calidad de la educación que los estudiantes reciben, lo que los prepara para poder aprobar con éxito la reválida local. Para que una institución mantenga su acreditación, ACEN requiere un mínimo de 80% de aprobación en la reválida. “La mejor carta de presentación de un programa es el porciento de estudiantes que aprueban el examen de la reválida. A nosotros nos honra decir que, en los últimos años, entre el 88 y el 100% de nuestros egresados han aprobado la reválida,” señaló Rivera. Otra métrica esencial para la acreditación es la tasa de empleabilidad de los egresados. “Se espera que el 70% de los egresados deba estar trabajando como enfermeros entre los primeros 6 meses a un año luego de completar el Programa. En nuestro caso, sobre el 83% de los egresados de bachillerato y maestría lo logra”.
La catedrática, quien cuenta con un doctorado en Educación, indicó que al igual que la pandemia ha impactado el trabajo de los enfermeros en los espacios médicos, también ha implicado cambios en los procesos de educación. “En el mundo académico hemos tenido que hacer cambios e inversiones significativas para que nuestros estudiantes continúen recibiendo una educación sólida, y hemos encontrado un aliado en la tecnología. En nuestro caso, hemos invertido en simuladores virtuales para cada estudiante. Con este recurso cada estudiante tiene a su cargo ‘un paciente’ con sintomatología y condiciones reales, lo que permite una práctica muy semejante a la real. Estamos confiados en que esta experiencia que están adquiriendo sea un gran complemento a la parte teórica que ofrecemos”.
Este año, la PUCPR espera graduar 94 estudiantes de Bachillerato en Enfermería y 10 de Maestría en Enfermería. “Aun cuando anualmente se gradúan cientos de enfermeros en la Isla, el sistema de salud necesita de más profesionales preparados y comprometidos. Solo así podremos continuar haciendo frente a los retos que la actualidad nos impone’, concluyó Rivera.
El proceso de matrícula para ser parte de esta experiencia continúa disponible hasta el 29 de enero de 2020. Puede acceder a www.pucpr.edu/vm para participar en vivo de las salas virtuales de apoyo o escribir a info@pucpr.edu. Igualmente, los interesados en comenzar sus estudios en Enfermería en La Católica podrán lograr sus metas académicas y ser admitidos y matriculados en La Católica sin haber tomado el College Board.