A pesar de que prevé que el proyecto de Reforma Contributiva sea aprobado a más tardar en septiembre de este año, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, informó hoy que el mismo sufrirá cambios sustanciales entre estas reducir y/o eliminar los impuestos a los alimentos procesados y aumentar el impuesto del cuatro por ciento a las empresas foráneas que no tienen sede en la Isla pero realizan negocios desde aquí.
Así lo anunció en una conferencia de prensa en la que presentó portadas de periódicos nacionales para denunciar que en la pasada administración se despilfarró dinero de fondos públicos afectando a los municipios y a la ciudadanía en general.
Según Rivera Schatz, la nueva Reforma Contributiva, en la que se atenderá «el notorio Business to Business (B2B)», «creará un balance y provocará justicia» en los sectores con mayor carga contributiva a la vez que se mejoraría la fiscalización para evitar la evasión contributiva.
Asimismo, el presidente senatorial, a preguntas de la prensa, no descartó que se incluyan impuestos a las máquinas tragamonedas las cuales dejarían al erario cerca de $100 millones según se lo informó el secretario de la Gobernación, Raúl Maldonado. Rivera Schatz destacó que dentro de la legislación se tendría que evaluar la ubicación (municipios y negocios) de las máquinas y si van a tributar o tener alguna aportación a través de impuestos. «Lo que he visto de estos empresarios es que quieren aportar», comentó.
En lo que respecta a los alimentos procesados dijo que «no le hace sentido» el que las personas que paguen con tarjetas de crédito tengan un impuesto de siete porciento mientras que los que utilizan el efectivo un 11 porciento.
«No hace sentido que el pago de impuestos sea diferente…Hay un planteamiento de que hay una competencia desleal en algunos comercios de comida preparada y es justo lo que están planteando», sentenció Rivera Schatz.
En torno al impuesto a las empresas foráneas que «no tienen presencia» pero hacen negocios en la Isla dijo que les aumentaría el impuesto de cuatro por ciento que se impuso bajo el cuatrienio del exgobernador Luis Fortuño Burset. Este impuesto, en su primer año, dejó $1,873 millones en recaudos.
Por el contrario, a las empresas extranjeras que sí tienen sede en Puerto Rico, gracias a varios decretos y beneficios contributivos, «podemos mirarlas para que aporten un poco más».
Al ser cuestionado sobre otros asuntos que pudiesen cambiar en el proceso legislativo, el presidente del Senado dijo que no se le dará paso a la posibilidad de que el Departamento de Hacienda tenga la facultad de revisar contribuciones ya que eso le corresponde a la Asamblea Legislativa.
De igual forma, expresó reparos en que se deje en las manos de Contadores Públicos Autorizados (CPA) «el control de todos los asuntos, informes y trámites» eliminando a aquellos contadores que no son CPA. Alegó que de esto suceder se crearía un «monopolio» y se elevarían los costos operacionales de algunos negocios en la Isla.
«Quebraron a Puerto Rico»
«Mientras Puerto Rico pasaba por la peor crisis y el gobierno popular procuraba y fomentaba la aprobación de nuevos impuestos teniendo recursos a su haber no pagaban los reintegros, no pagaban la deuda a pesar de que aumentaron todos los impuestos…El liderato del Partido Popular Democrático (PPD) no tiene autoridad moral para hacer señalamiento alguno», comentó Rivera Schatz en torno a las denuncias hechas por el liderato del PPD y la propuesta Reforma Contributiva.
«Mientras eso ocurría el liderato no electo del PPD, licenciados Héctor Ferrer y Roberto Prats, estaban en la nómina de empresa que se dedicó a su propio gobierno. Así se comporta el gobierno del PPD y con su propia gente», añadió al criticar los señalamientos «peyorativos» en una propaganda en la que utilizaron la bandera de Cuba en lugar de la de Puerto Rico.

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