El presidente del Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico (CPTSPR), profesor Larry E. Alicea Rodríguez, expresó ante la Legislatura su apoyo al Proyecto de la Cámara 2705 que atempera las necesidades de la profesión a los cambios sociales y laborales del país. Según la Organización Profesional, que une a más de 7 mil miembros, la Ley actual que los cobija origina de 1940 y no representa los desarrollos y transformaciones sociales que enfrentan hoy.
«Ya han pasado más de 75 años, hoy les decimos a esta Legislatura que ha llegado el momento de una nueva ley que represente la realidad de nuestro colectivo con una carta de derechos profesionales que brinde las bases para que nuestros trabajadores sociales puedan exigir mejores condiciones laborales y lugares de trabajo seguros», expresó Alicea Rodríguez.
El reclamo del Colegio surge ante la falta de garantías para combatir las amenazas profesionales de una ley que, según el CPTSPR no responde a la complejidad social que vive el país. Una de los retos que el grupo señala es la práctica de ciertas organizaciones que le asignan un nombre diferente a un puesto, pero con las responsabilidades que le competen al profesional del trabajador social.
«Si necesitas la preparación en trabajo social y ejerces funciones privativas de la profesión, no puede ser legal que tu patrono te diga que no eres trabajadora social y que no tiene que pagarte como tal. Ya son numerosas entidades las que mantienen a nuestras profesionales bajo salarios de miseria exigiéndole hasta grados de maestría, pagándoles el salario mínimo y pretendiendo que hagan tareas complejas en condiciones de trabajo inseguras», añadió el Presidente.
Por otro lado, de convertirse en Ley, el Proyecto también exigiría a la profesión educación en ética, atemperaría las licencias a la realidad actual de grados universitarios existentes como bachilleratos, maestrías y doctorados en Trabajo Social, al igual que detalla los estándares de calidad en la ejecución profesional.
«Somos parte de la clase trabajadora, somos los que acompañamos a las comunidades en sus procesos de organizarse. Somos quienes acompañamos a las personas que con frecuencia han sido olvidadas y oprimidas. Somos nosotros, los trabajadores sociales clínicos, forenses, escolares, comunitarios, administrativos y otros lo que apoyamos a las víctimas de la violencia y los que transitamos con ellas el camino hacia su sobrevivencia. Nos caracteriza la justicia social y eso mismo es lo que exigimos con la aprobación del Proyecto 2705″, concluyó Alicea Rodríguez.