Si eres usuaria de lentes de contacto lo más probable es que hayas dormido con ellos la siesta, o que de pronto los uses para dormir una que otra noche cuando te quedas viendo la tele hasta tarde o te vas de paseo sin la solución para limpiarlos. En un peor escenario tu contactólogo te dijo que no duermas con ellos, pero como no has sentido ninguna incomodidad ya es un hábito retirarlos solo una vez al mes.
Hoy queremos compartir contigo 4 razones por las que NO aconsejamos dormir con estos lentes, aún cuando no sientas ningún tipo molestia.
- Es incómodo. La mayoría de nuestros pacientes refiere sentir el lente de contacto pegado al ojo por las mañanas, lo cual dificultad su visión y genera molestias a lo largo del día. Esto sucede porque la lágrima no puede lubricar la córnea adecuadamente sin el parpadeo constante, el lente figura como barrera ocasionando que el ojo se seque.
- Aumenta el peligro. “Dormir con lentes de contacto es el equivalente a dormir con una bolsa plástica en la cabeza” dice la Dr. Rebecca Taylor, M.D, el resultado es que deprivas a tu córnea de oxígeno lo que puede ocasionar serios problemas en el ojos como lo es una inflamación dolorosa llamada keratitis.
- Además puede ocasionar la neovascularización de la córnea, que traducido significa que crecen vasos sanguíneos en este lente haciendo que pierda su transparencia habitual por lo que disminuirá tu visión.
- Resulta asqueroso. Al terminar el día o pasadas unas 10 a 12 horas, el lente de contacto está sucio debido a la contaminación del ambiente, el maquillaje y a diversas partículas que puedan haber entrado al ojo (como polvo). Quitar el lente y limpiarlo es el equivalente a lavar tus medias después de un día de uso. Ahora te pregunto, ¿Duermes con las mismas medias toda la semana? La respuesta la dejo a tu criterio, sino lo haces, mejor tampoco lo hagas con tus lentes de contacto.
- Aumenta el riesgo de infección. Cae de su peso que al dormir con los lentes de contacto, que ya sabes que se ensucian, se eleva la posibilidad de pescar una infección ocular. Esto sucede cuando hay una microabrasión de la córnea por donde se filtran las bacterias. Un buen día notas una molestia en el ojo y vez un punto blanco en la córnea. Vas al médico y acto seguido tendrás que usar tus gafas por un período de 2 meses y deberás colocarte antibióticos para evitar que pierdas el ojo; esto claro en el mejor de los casos.
Sé que estás pensando: ¡existen lentes para dormir con ellos! Sí, si hay lentes aprobados por la FDA, y aún ellos recomiendan que te los retires una vez a la semana por 24 horas completas. Porque aún estos lentes, que tienen una adecuada transmisión de oxígeno, pueden elevar el riesgo de desarrollar una úlcera de hasta 10 y 15 veces según la Academia Americana de Oftalmología.
No queremos causar pánico, pero sí evitar que dañes tus ojos que son responsables del 80% de las cosas que experimentas a diario. Tus ojos son únicos, es tu deber cuidarlos.
Gracias por leer y sobre todo compartir esta entrada,
Dra. Julieta Arango