Alemania vuelve a enfrentarse al horror. El tiroteo en un centro comercial de Múnich ha dejado en la tarde del viernes al menos seis muertos y varios heridos, pero otras fuentes elevan esta cifra: “Damos por hecho que se trata de un atentado”, dijo una portavoz policial.
Tras el tiroteo que comenzó poco antes de las seis de la tarde en un McDonalds del centro comercial Olympia (en la calle Hanauer), la policía ha pedido a los ciudadanos que eviten los lugares públicos. Los agentes creen que los autores del tiroteo son tres personas que se han dado a la fuga. Por ahora no hay ningún detenido. La estación central de la ciudad ha sido evacuada en medio de una espectacular operación policial y el servicio de autobús y de metro ha sido suspendido. Una información del canal N24 habla de un segundo tiroteo en la céntrica plaza de Karlsplatz, aunque este hecho no ha sido confirmado por ninguna fuente oficial. A pesar de que las autoridades hayan calificado el ataque de «terrorista», según Reuters, ningún grupo ha reivindicado los ataques.
«Creemos que nos enfrentamos a una avalancha de disparos», ha apuntado un portavoz policial. Las fuerzas de seguridad de Múnich han pedido a los ciudadanos a través de las redes sociales que abandonen los lugares públicos de la ciudad y que encuentren un refugio o que permanezcan en sus casas. Las fuerzas de seguridad alemanas han acordonado un amplio perímetro de seguridad, según las imágenes de los medios de comunicación, ya que en la zona donde ha sucedido el tiroteo hay más de un centenar de comercios, informa Efe.
Un trabajador del centro ha declarado por teléfono a Reuters bajo condición de anonimato que «hubo muchos disparos». «Todo el mundo que estaba fuera entró en la tienda y yo sólo vi a una persona tendida en el suelo que estaba gravemente herida que finalmente no sobrevivió», continúa este testigo.
Varios helicópteros sobrevuelan la zona, que ha sido acordonada por la policía. Las primeras imágenes muestran a varias personas huyendo del lugar y algunas de ellas aún permanecen en el interior del centro comercial, según un portavoz oficial citado por Reuters. «Estamos intentando sacarlas [a las personas aún en el interior del centro] para encargarnos de ellas», abundó.
Un país en alerta
Minutos antes del tiroteo en un centro comercial de Múnich que ha dejado al menos seis muertos y un número indeterminado de heridos, el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, declaró en una entrevista en el rotativo Bild que «no hay motivo para entrar en pánico». Y matizó: «Está claro que Alemania permanece como un posible objetivo [de más ataques terroristas]».
El Gobierno de Baviera ha convocado una reunión de emergencia tras el tiroteo que se ha producido este viernes en un centro comercial de Munich y que, de acuerdo con la Policía, podría tratarse de un «ataque terrorista». El primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, y el ministro de Interior, Joachim Herrmann, serán los encargados de dirigir este gabinete.
Dieter Reiter, el Alcalde de la ciudad atacada, sigue la situación desde la sala de control de la Policía local y ha calificado los hechos de «caso especial».
Esta misma semana, Baviera ya sufrió un atentado islamista cuando un joven afgano atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional. De los cuatro heridos graves que dejó esa agresión, dos están aún en peligro de muerte. Las fuerzas de seguridad alemanas han estado en alerta desde entonces.
