La senadora por el distrito de Mayagüez-Aguadilla, Maritere González, anunció que en la sesión de hoy martes se vió en el pleno del Senado una medida de su autoría, que ordena una investigación sobre la viabilidad de establecer un programa ecoturístico y educativo en la Isla de Mona, como una opción de desarrollo económico.
«Todos sabemos que tenemos un tesoro ecológico en la Isla de Mona y podemos maximizar su uso en concordancia con la protección de los recursos naturales, precisamente cuando la tendencia del turismo mundial apunta a los viajes con valor ecológico y educativo. Con la Resolución del Senado 985 busco que varias comisiones senatoriales trabajen en las posibilidades de esta idea. Creo en ella porque la innovación y la creatividad son fundamentales en el desarrollo eocnómico. Además, el concepto de desarrollo sostenible es importante en esta ecuación», explicó la senadora.
Durante la sesión, se aprobó una propuesta del senador novoprogresista por Arecibo, Angel ‘Chayanne’ Martínez, para que la medida de investigación se extienda a la zona del Caño Tiburones de Arecibo, dada a la importancia ecológica de la zona. «Agradezco la iniciativa del compañero senador y será un placer trabajar juntos en esta iniciativa», expresó González.
La también presidenta de la Comisión de Educación, Formación y Desarrollo del Individuo del Senado detalló además, que «reconociendo las aportaciones científicas y académicas de la Universidad de Puerto Rico y sus programas derivados de las ciencias naturales, es meritorio ampliar el campo de acción universitaria y aprovechar los beneficios naturales de Isla de Mona, reconocida mundialmente como la Galápagos del Caribe, debido a su diversidad ecológica y conservación». La legisladora mencionó que tanto el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), así como otras agencias de los gobiernos estatal y federal «serán invitadas a participar de este proceso de investigación, para buscar darle al País una nueva opción de tipo turístico y educativo».
En 1919, la Isla de Mona fue declarada Bosque Insular por el gobernador norteamericano de Puerto Rico Arthur Yager y en 1986 Mona y Monito se designaron en conjunto como la ‘Reserva Natural Isla de la Mona’ por el DRNA. En la actualidad, solamente personal del DRNA habita permanentemente la isla de Mona, mientras que visitantes, bajo permiso previo, pueden acampar, transitar, pescar y cazar cabras y cerdos salvajes que habitan en la Isla.
La Reserva Natural Isla de la Mona representa un laboratorio para la investigación científica incluyendo arqueología, geología, oceanografía, manejo de especies exóticas, y conservación de especies amenazadas, como la iguana de roca, tortugas marinas, y pájaros endémicos.
La Isla de Mona, denominada ‘Amona’ por los indios taínos que la habitaron, es uno de los ecosistemas más importantes del Caribe, posee además profundas cavernas interconectadas, pictogramas y petroglifos taínos; extraordinarios arrecifes de coral y acantilados de 200 metros de caída vertical. «Espero que con la aprobación de esta Resolución podamos abrir una nueva ventana para nuestro desarrollo económico, turístico y educativo», finalizó la senadora.