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Perder el peso ganado durante el embarazo puede ser difícil, pero lo harás más rápido si amamantas a tu bebé. Si eliges hacerlo, tendrás que tener en cuenta que todo lo que comas o tomes puede afectar a tu pequeño, por lo que deberás seguir una dieta equilibrada durante toda la lactancia. Mientras tu hijo se alimente con tu leche, tu organismo, de manera natural priorizará las necesidades de él,aunque tampoco es necesario que comas por dos, como decían antiguamente las mujeres mayores. Conoce cómo perder peso durante la lactancia con estos consejos:
¿Se puede hacer dieta durante la lactancia?

Ser mamá es maravilloso, pero una vez que ya tengas a tu bebé, querrás recuperar la silueta lo antes posible. Durante los tres primeros meses es difícil perder peso para la mayoría de las mujeres. Es alrededor de los seis meses cuando probablemente recuperarás casi por completo el peso que tenías antes del embarazo. La cintura cuesta más tiempo recuperarla: será un año después de dar a luz. La lactancia ayuda a perder peso, especialmente si la mantienes durante más de seis meses, por eso perderás lo que hayas ganado durante el embarazo más rápidamente si amamantas a tu bebé.

Si descuidaste tu dieta durante el embarazo y aumentaste mucho de peso, es posible que necesites hacer dieta, aunque estés amamantando a tu hijo. Eso sí, no hagas cualquier “dieta milagro” que te propongan. Debes seguir una dieta equilibrada para no afectar la nutrición de tu pequeño. Cuidando tu salud, cuidarás la de tu bebé, y bajarás de peso. Además, durante la lactancia, la grasa acumulada en las caderas es más fácilmente moldeable.
Cómo hacer dieta durante la lactancia
No es aconsejable comenzar la dieta cuando recién das a luz, porque el desgaste que tienes al comienzo de la lactancia es comparable al de un deportista profesional. Espera cuatro o seis semanas antes de ponerte a dieta. Lo que sí debes evitar son los dulces y el picoteo entre comidas. Es mejor hacer varias pequeñas comidas, que comer mucho y que pase demasiado tiempo entre una comida y la siguiente. No olvides beber mucha agua para estar bien hidratada, y no la sustituyas por otros líquidos como zumos envasados o refrescos, porque éstos tienen muchas calorías vacías que te engordan y no te aportan nutrientes.

A partir de la sexta semana ya puedes empezar a reducir el consumo de alimentos con muchas calorías. Por ejemplo, elige las carnes magras como el pollo, el pavo, antes que carnes más grasas como el cerdo. No abuses de las salsas en la cocina. Las calorías que una mujer lactante necesita son unas 400 más que las mujeres que no dan el pecho. Pero no te obsesiones contando las calorías que consumes, es preferible bajar de peso despacio y mantener una dieta equilibrada. Te hará falta estar sana y fuerte para atender a tu bebé.

Come mucha verdura, hortalizas y frutas, sin olvidar los cereales integrales y el pescado. Tomar más leche de vaca no hará que produzcas más leche para tu niño. El calcio extra que necesitas lo puedes adquirir de otros alimentos, como ciertas verduras, legumbres y nueces o pistaches. Cuando empieces a compaginar la lactancia con leche de fórmula, ya puedes seguir un régimen algo más estricto. Como siempre, si ayudas a la dieta con la práctica de ejercicio suave mejorarán mucho los resultados.
Qué está prohibido durante la lactancia
Sobra decir que no debes fumar ni tomar alcohol durante los meses en los que estés amamantando. No es cierto que tomar cerveza aumente la producción de leche en las mujeres lactantes. El consumo de alcohol por la madre puede causar en su hijo un retraso psicomotriz. La nicotina del tabaco es tan perjudicial para la madre como para el niño; además, al pasar a la leche materna hace que disminuya ésta su producción. Si después de saber esto no puedes evitar fumar, hazlo después de las tomas.

Las bebidas excitantes como el té o el café tampoco son aconsejables porque pueden causar nerviosismo a tu pequeño. Si sientes mucha necesidad de tomar un café o un té, consume uno muy suave, con más agua de lo habitual, y observa si le afecta o no a tu bebé. La teína se absorbe más despacio que la cafeína y llega en menor cantidad al niño, por lo que sus efectos son menores.

No tomes pastillas u otros medicamentos para adelgazar: está totalmente contraindicado por los especialistas. Cuando tomas medicamentos se quedan en tu sangre algunas de sus sustancias que después pasan a tu hijo a través de la leche materna. Los medicamentos para bajar de peso pueden contener sustancias nocivas para los recién nacidos. En cuanto al resto de medicamentos, consulta siempre a tu médico antes de tomarlos. No es verdad que no puedas tomar ninguno; algunos están permitidos para embarazadas y mujeres lactantes.

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